UE promete ayuda a Libia para detener migración

Los líderes de la Unión Europea prometieron el viernes dar mayor apoyo a Libia a medida que aumenta la cantidad de gente que huye de África en embarcaciones precarias. Para ayudar a impedir que la gente se embarque en botes precarios, los gobernantes se comprometieron a brindar más entrenamiento y equipos a la guardia costera libia.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo que la ruta de los migrantes no autorizados a Italia a través del Mediterráneo "sigue siendo crucial en cuanto a los arribos irregulares".

"Si bien es cierto que tomamos muchas medidas correctas, el único resultado que realmente nos importa es poner fin definitivamente a esta situación trágica", dijo Tusk en el segundo y último día de una cumbre europea en Bruselas.

La agencia de la ONU para migrantes calcula que en lo que va del año han arribado unas 70.000 personas a Italia, comparado con 56.000 el mismo período del año anterior. Unas 1.900 personas han muerto al intentar el cruce del Mediterráneo en 2017.

"La pérdida de vidas y el continuo flujo de migrantes principalmente económicos por la ruta del Mediterráneo central es un reto estructural y sigue siendo un problema urgente y grave", dijeron los gobernantes en su declaración final.

"La UE y sus estados miembros deberán restablecer el control para evitar una crisis humanitaria que se agrava".

Pero el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional dijo que la guardia costera devuelve la gente que recoge en el mar a un país donde enfrentan la cárcel, incluso la tortura y la violación.

Los gobernantes de la UE "acrecientan la capacidad de la guardia costera libia al tiempo que cierran los ojos a los graves riesgos inherentes a esa cooperación", dijo Iverna McGowan, directora de la oficina europea de Amnistía.

Libia ha pedido ayuda también para asegurar su porosa frontera sur, de unos 4.000 kilómetros.

La UE quiere obtener con Libia un acuerdo similar al que tiene con Turquía, que ha reducido drásticamente el flujo de personas a Grecia a través del mar Egeo.

El presidente francés Emmanuel Macron dijo que "la crisis que vivimos no es una crisis pasajera. Es un reto a largo plazo que tendrá respuestas solo en las soluciones en África" y particularmente en "la estabilización de las fronteras libias".

Sin embargo, McGowan advirtió que "los líderes de la UE deben desistir urgentemente de entregar el control de las fronteras y las gestiones de asilo a gobiernos extranjeros, algunos de los cuales tienen trayectorias espantosas en materia de derechos humanos".