Cristiano, citado a declarar por supuesto fraude fiscal
Cristiano Ronaldo es citado a declarar ante un juzgado, en calidad de investigado por fraude fiscal
Cristiano Ronaldo deberá comparecer ante un juzgado español, y José Mourinho podría ser el próximo.
El astro del Real Madrid y su extécnico en ese club son los nuevos integrantes de la elite futbolística que enfrentan acusaciones de evasión de impuestos en España. Los argentinos Lionel Messi y Javier Mascherano, entre otros, fueron ya declarados culpables.
El martes, el Juzgado de Primera Instancia de Pozuelo de Alarcón citó a Cristiano para que rinda su declaración el 31 de julio en calidad de investigado por cuatro acusaciones de fraude tributario presentadas por la fiscalía provincial de Madrid. El citatorio surgió exactamente una semana después de que la fiscalía acusó al futbolista de evasión de impuestos por un total de 14,7 millones de euros (16,5 millones de dólares).
También el martes, la fiscalía provincial acusó a Mourinho de defraudar a la hacienda española con 3,3 millones de euros (3,7 millones de dólares).
Cristiano, quien se encuentra actualmente en Rusia disputando la Copa Confederaciones con su selección, ha jugado en España con el conjunto merengue desde 2009. Mourinho, de 54 años, dirigió al Madrid de 2010 al 13 y es actual estratega del Manchester United en Inglaterra.
Los casos se relacionan con los ingresos que ambos devengaron por derechos de imagen, no con los salarios que obtenían en el club. Las acusaciones no involucran directamente al Real Madrid ni al Man U.
Tanto Cristiano como Mourinho son representados por el agente portugués Jorge Mendes. El colombiano Radamel Falcao, exdelantero del Atlético de Madrid, y el portugués Fabio Coentrao, exlateral merengue, acusados también de fraude fiscal en España, son otros clientes de Mendes.
Gestifute, la agencia de Mendes, emitió un comunicado, en el cual negó que Mourinho hubiera recibido alguna notificación oficial sobre las acusaciones.
A la fecha, ni las autoridades impositivas españolas ni la fiscalía se han comunicado con José Mourinho o con sus asesores, contratados para el proceso de inspección, señala el comunicado.
Agrega que Mourinho pagó más de 26 millones de euros en impuestos, con una tasa impositiva promedio superior al 41%, y aceptó las propuestas de regularización presentadas por las autoridades fiscales españolas en 2015, respecto de los años 2011 y 2012. Asimismo, llegó a un arreglo en lo que concierne a 2013.
Cristiano se encuentra ahora bajo investigación formal ante la posible existencia de una infracción penal, indicó el juzgado, que habrá de decidir si hay fundamentos para acusarlo formalmente de un delito.
De acuerdo con la fiscalía en el caso de Cristiano, el deportista utilizó una empresa en las Islas Vírgenes como pantalla para ocultar a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria la totalidad de los ingresos que obtuvo por derechos de imagen. El futbolista habría recurrido a otros medios ilícitos para reducir el monto de impuestos que pagó, señala la denuncia.
Cristiano niega que haya cometido delito alguno.
Tras la acusación contra el astro, han surgido especulaciones en Portugal y España, acerca de que Cristiano desea marcharse del Madrid para jugar en otro país.
Mourinho enfrenta dos cargos de fraude fiscal. En un comunicado, la Sección de Delitos Económicos de la fiscalía provincial de Madrid informó que los delitos se habrían cometido en 2011 y 12.
La fiscalía basa sus acusaciones en información proporcionada por la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), según la cual, Mourinho habría empleado también compañías como pantalla en las Islas Vírgenes e Irlanda, para hacer opacos los beneficios procedentes de sus derechos de imagen.
Ahora, corresponderá a un juzgado la decisión de citar o no a Mourinho para una comparecencia.
El año pasado, Messi y su padre Jorge Horacio fueron declarados culpables de tres cargos de defraudación fiscal por 4,1 millones de euros (4,6 millones de dólares), correspondientes a percepciones por derechos de imagen. Ambos fueron sentenciados a 21 meses de prisión, pero los dos seguirían en libertad, al no tener antecedentes penales y al ser la condena menor a dos años.
Mascherano fue hallado también culpable el año pasado, y se le impuso una sentencia suspendida por un año.