Confederaciones: Cocina georgiana conquista paladares
La comida de la exrepública soviética de Georgia es la favorita entre los rusos, y la que probablemente más ofrecerán a los visitantes para la Copa Confederaciones o la Copa del Mundo
Si pide una recomendación de comida local en Rusia durante la Copa Confederaciones, lo más probable es que lo refieran a un restaurante de Georgia.
La exrepública soviética ubicada en la región del Cáucaso es reconocida por su cocina y vinos que conquistaron el corazón _y paladares_ de los rusos.
Platos tradicionales como khachapuri, un pan relleno de queso que puede llevar huevo y otros ingredientes en el centro, y jugosos dumplings (pequeñas empanaditas al vapor) conocidos como khinkhali están entre los favoritos. La calidad de sus vinos también ayudó a establecer la comida de Georgia como la cocina extranjera predilecta en Rusia.
Tiene sabores muy rico y variados, dijo Mirza Ormosadze, quien administra un nuevo restaurante en una de las avenidas céntricas en Moscú. Se utilizan muchas especies, que traemos especialmente desde Georgia.
Los restaurantes georgianos están en todos lados en las cuatro ciudades que albergan la Copa Confederaciones, pero puede que tenga más dificultades para hallar las tradicionales sopas y estofados rusos.
Después del colapso de la Unión Soviética en 1991, la cocina rusa perdió popular ante la llegada de platos de otros países, y no pudo competir contra la pizza, shawarma y sushi.
Ahora, la comida típicamente rusa se encuentra casi exclusivamente en cafeterías donde sirven los platos desabridos que eran la norma en la era soviética, y en algunos restaurantes de lujo donde empiezan a experimentar con viejas recetas e ingredientes locales.
La historia de Rusia como un imperio zarista y luego superpotencia soviética también se refleja en su comida.
El borscht, una sopa de remolacha, es conocida alrededor del mundo como un plato ruso, pero en realidad su versión más popular es de Ucrania. Las familias rusas también gustan de comer plov, un plato de arroz y carne, pero esa receta proviene de Asia Central.
Ahora los chefs georgianos tienen la intención de conquistar paladares en el resto del mundo.
Ormosadze dijo que tiene un amigo que abrirá un restaurante en Polonia, y otro que quiere popularizar el khachapuri en Nueva York.
La oferta es tentadora: Es rico y las porciones son grandes.