Reclusos en Chicago cocinan y comen pizza gourmet
Reclusos en una cárcel en Chicago pueden cocinar y ordenar pizzas preparadas en el lugar
¿Cómo puedes recibir una pizza gourmet entregada hasta tu puerta por no más de 7 dólares? Hazte encerrar en la cárcel del condado Cook, en Chicago.
Los reclusos en la División 11 de seguridad media ahora pueden pedir pizzas cocinadas con los mejores ingredientes en el mismo tipo de hornos que hay en las pizzerías. Todo es parte de un esfuerzo del alguacil Tom Dart para hacer que la cárcel sea más humana, y proveer a los reclusos de las capacidades que podrían ayudarlos a no volver a prisión una vez que son liberados.
No es la primera vez que se preparan y sirven pizzas en prisión. Algunas cuantas instituciones penales permiten a los reclusos pedir comida de restaurantes cercanos. En una cárcel en Massachusetts, los reclusos cocinan pizzas que los guardias pueden comprar y llevarse a casa.
Pero no hay duda de que Dart es el primero en llevar a sus instalaciones a un chef italiano para que supervise una operación en la que los reclusos preparan un par de centenares de pizzas a la semana en un horno de 16.000 dólares y las entregan calientes a las celdas de otros presos.
"Les estamos enseñando habilidades para que les sea más fácil trabajar una vez que salgan, dice Dart.
Además, al darle a los reclusos una alternativa alimenticia a la pobre comida carcelaria, Dart está empleando lo que expertos afirman que es una buena táctica para mantener a los prisioneros disciplinados.
"Si algún recluso ataca a un miembro del personal o comete otras violaciones de conducta, se le saca de la división y ya no puede pedir pizza, dijo Cara Smith, la funcionaria en jefe de políticas del departamento. Así que es un incentivo para portarse bien.