Decreto de Trump apunta a Corte Suprema tras fallo en contra
Corte de apelaciones reafirma fallo contra decreto migratorio de Trump, y gobierno promete llevar la disputa a la Corte Suprema.
La versión actualizada de las restricciones migratorias del presidente "describe la seguridad nacional con palabras vagas, pero en contexto trasluce intolerancia religiosa, animosidad y discriminación", determinó una corte federal de apelaciones el jueves al fallar en contra del decreto que se enfoca en seis países de mayoría musulmana.
El gobierno de Trump prometió llevar la disputa a la Corte Suprema de Estados Unidos.
En una votación de 10-3, la Corte Federal de Apelaciones del Cuarto Circuito determinó que la prohibición probablemente viole la Constitución. También ratificó un fallo de una corte inferior que impide que el gobierno republicano deje de otorgar temporalmente visas a ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.
El tribunal con sede en Richmond, Virginia, es la primera corte de apelaciones en dar un veredicto sobre la versión corregida de las restricciones migratorias revelada en marzo. El gobierno de Trump esperaba poder evitar los problemas legales que enfrentó la primera versión emitida en enero. Una segunda corte de apelaciones, la Corte del Noveno Circuito con sede en San Francisco, también estudia las medidas de prohibición actualizadas, después que un juez federal en Hawái las bloqueó.
Es casi seguro que la Corte Suprema tomará el caso si se solicita que lo haga. Los jueces casi siempre tienen la decisión final cuando una corte inferior anula una ley federal o un decreto presidencial.
Trump podría tratar de persuadir a la Corte Suprema para que permita que la medida entre en vigor, aun mientras los jueces sopesan si atienden el caso, al argumentar que las órdenes de las cortes menores que bloquean la medida hacen al país menos seguro. En caso que el gobierno pida a la corte que intervenga, la primera votación de los jueces podría ser un indicio de la decisión final del tribunal.
Un punto central en el caso ante el Cuarto Circuito era si las cortes deberían considerar comentarios públicos previos de Trump sobre la intención de prohibir la entrada a musulmanes al país como evidencia de que la política estaba principalmente motivada por la religión.
El gobierno de Trump argumentó que la corte no debería analizar más que el texto del decreto presidencial, que no menciona religión. El gobierno asegura que los países no fueron seleccionados por ser predominantemente musulmanes, sino porque representan riesgos de terrorismo.
Pero el juez titular del circuito, Roger L. Gregory, escribió que el interés de seguridad nacional mencionado (por el gobierno)... parece ser una justificación post hoc y secundaria para una medida ejecutiva basada en animosidad religiosa y que tienen el objetivo de prohibir el ingreso de musulmanes a este país".
El secretario de Justicia, Jeff Sessions, dijo que el fallo de la corte frena "los esfuerzos (de Trump) por reforzar la seguridad nacional de este país".
Trump no está obligado a autorizar el ingreso de personas de "países que financien o defiendan el terrorismo hasta que él determine que ellos pueden ser aprobados correctamente" y no representan una amenaza a la seguridad, añadió Sessions.
Los tres jueces que discrepan, todos asignados por presidentes republicanos, afirman que la mayoría está equivocada al ver más allá del texto del decreto. Al catalogar el decreto como una "medida modesta", el juez Paul V. Niemeyer escribió que el precedente de la Corte Suprema requería que la corte considerara la orden "en sí". Analizado de esa manera, el decreto presidencial "no representa una falta constitucional", afirmó.
Ilya Somin, un profesor de Derecho de la Universidad George Mason, dijo que si la Corte Suprema mantiene una división partidista, el gobierno de Trump podría salir beneficiado dado que cinco de los nueve jueces que la integran fueron nominados por republicanos. Aun así, resaltó, resulta difícil hacer una predicción confiable dado que los "jueces de la Corte Suprema no siempre votan siguiendo una línea ideológica".
La primera prohibición de viajes, emitida el 27 de enero, se enfocó en siete países y provocó caos y protestas en todo el país cuando los pasajeros no pudieron abordar vuelos internacionales o fueron detenidos durante horas en aeropuertos. Trump modificó la orden luego que la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito se negó a reinstaurarla.
La nueva versión aclaró que la prohibición por 90 días para esos seis países no aplica a quienes de antemano contaban con visas válidas. Elimina referencias que darían prioridad a minorías religiosas y retira a Irak de la lista.
Los oponentes aseguran que los cambios no eliminan los problemas legales del decreto.
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Los periodistas de The Associated Press Alanna Durkin Richer, desde Richmond, Virginia; Mark Sherman y Darlene Superville, desde Washington; y Matt Barakat en McLean, Virginia, contribuyeron a este despacho.