Asistente poco conocido de Kubrick es saludado en Cannes
Asistente de Stanley Kubrick Leon Vitali recibe un merecido saludo en el Festival de Cine de Cannes, donde protagoniza del documental "Filmworker"
Ningún lugar en la Tierra es más devoto al cine de autor que el Festival de Cine de Cannes. Los directores son alabados con prolongadas ovaciones, mientras las estrellas de cine desfilan bajo una tormenta de flashes por la alfombra roja.
Pero así como el talento conocido es adorado, quienes contribuyen casi en el anonimato suelen ser olvidados. Una película en Cannes, "Filmworker", rinde homenaje a uno de los colaboradores menos conocidos y más trabajadores de uno de los más grandes visionarios del séptimo arte.
La cinta, dirigida por Tony Zierra, es sobre Leon Vitali, quien por años fue la mano derecha de Stanley Kubrick. Pese a su proximidad especial con el realizador y sus significativas contribuciones a su filmografía, Vitali era hasta el estreno de "Filmworker" una figura casi totalmente ignorada en la historia del cine.
Aún más extraordinario es cómo se convirtió en el leal asistente de Kubrick. Vitali era un actor con una notable y ascendente carrera a quien Kubrick seleccionó para el papel de Lord Bullingdon, el arrogante yerno del personaje principal de Ryan O'Neal, en "Barry Lyndon". Era su papel más grande hasta la fecha, un gran impulso a su carrera, pero a Vitali lo que más le interesaba era aprender de Kubrick y su arte.
Tras pasar algo de tiempo en las salas de edición de sus próximos filmes, Vitali convenció a Kubrick de su seriedad. Y así de fácil dejó de lado la actuación para dedicarse a trabajar con Kubrick las dos siguientes décadas, hasta la muerte del director en 1999.
Con una devoción servil, desde la mañana hasta la noche (y a veces más), Vitali trabajó como un todólogo para Kubrick. Entrenó a actores, supervisó restauraciones, pidió catering y siguió instrucciones tan obsesivas del cineasta como montar un monitor de video para poder seguir los pasos de su gato moribundo.
"Hice un cambio verdaderamente radical en mi vida y eso fue cuando dije 'estoy más interesado en eso' de lo que estaba en la actuación", dijo Vitali en una entrevista, sentado afuera de un hotel en Cannes. "Esa es la decisión consciente más grande que yo haya tomado. Hubo algunos sacrificios, pero también hubo recompensas".
"Filmworker", que busca distribución en Cannes, es una oda a la dedicación resuelta y modesta de "las personas en los créditos", como dijo Zierra los soldados de infantería esenciales pero rara vez celebrados del cine. Vitali sacrificó su propia fama para comprometerse a ayudar a realizar la visión de Kubrick, aun cuando eso a menudo significó sufrir la famosa quisquillosidad del director cascarrabias y sus ocasionales regaños.
Vitali tuvo una ventana a una de las mentes más brillantes del cine y desempeñó un papel fundamental en "The Shining" (El resplandor), Full Metal Jacket" (Nacido para matar, o Cara de guerra) y "Eyes Wide Shut" (Ojos bien cerrados). (En esta última, varios de los personajes enmascarados fueron interpretados por el asistente).
Pero el humilde Vitali, que entonces tenía tres hijos pequeños, también renunció a muchas cosas en su vida al servicio de Kubrick. El astro de "Full Metal Jacket" Matthew Modine lo recuerda como una figura tipo Igor con su "Sí, amo".
"Honestamente puedo decir que nunca me senté y pensé: ¿valió la pena? Me sentaba y pensaba que no había nada que pudiera hacer al respecto", dijo Vitali. "A veces las cosas no están en tu poder. Eres llevado hasta ahí".
Vitali vio "Filmworker" durante su estreno en Cannes acompañado de sus tres hijos, ahora adultos. Cuando la película terminó, el teatro se puso de pie y lo saludó con un aplauso entusiasta y sustancioso mientras Vitali sonreía y asentía con gratitud. Fue uno de los momentos más emotivos del festival: un minuto bajo los reflectores para un modesto "trabajador del cine".
"Supongo que estaba un poco en estado catatónico", dijo Vitali. "Fue maravilloso estar ahí con mis tres hijos. Sinceramente, no me esperaba ese tipo de acogida".
Zierra calificó el momento como "la última escena" de su película. El fin", dijo el director, "fue esa noche".
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Jake Coyle está en Twitter como http://twitter.com/jakecoyleAP