Violencia y desastres dejan millones de desplazados en 2016
Más de 31 millones de personas se convirtieron en 2016 en desplazados internos debido a desastres y violencia
Más de 31 millones de personas se convirtieron en 2016 en desplazados dentro de sus países, 75% se debió a desastres naturales y sucesos relacionados con el clima, y el resto a hechos de violencia y conflictos, de acuerdo con un nuevo informe difundido el lunes.
El Congo y Siria encabezan la lista de desplazados internos, pero El Salvador también figura entre los primeros lugares a causa de la violencia delictiva, según el documento del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno que pertenece al Consejo Noruego para Refugiados.
Desde la violencia de las pandillas en América Central hasta la violencia poselectoral en Burundi, en total se registraron 850.000 incidentes, de acuerdo con el informe.
En El Salvador, 220.000 personas fueron desplazadas al año pasado debido a la violencia delictiva y de las pandillas, lo que coloca al país en el segundo lugar en el número más alto de nuevos desplazados respecto del tamaño de la población.
Asia oriental y el Pacífico representó dos tercios de los desplazamientos relacionados con fenómenos climáticos extremos como tormentas, inundaciones, incendios forestales y severas condiciones invernales en 2016, casi del doble del número de 2015.
El centro dijo que en los últimos años, los desplazados internos casi han duplicado a los refugiados que huyen a otros países, y la disparidad entre ambas cifras va en aumento desde 1997.
2016 fue un año de fuerte contraste entre la atención dada a los refugiados y los migrantes y la falta de interés político hacia los millones de desplazados en sus países a causa de conflictos, hechos de violencia y desastres, se dijo en el informe.
El centro advirtió que el desplazamiento continuará teniendo consecuencias importantes a menos que sean abordadas sus principales causas: la pobreza, el cambio ambiental y la fragilidad de los estados.
El centro propuso la canalización de nuevas inversiones políticas y financieras para enfrentar las causas de las crisis de los desplazados.