'Es humano': entrenador de los Cavs defiende a LeBron
'Es humano': entrenador de los Cavs defiende a LeBron tras un ???partido extraño??? en los playoffs de la NBA
LeBron James prefirió mantener un perfil discreto.
Tal y como lo hizo en el tercer partido.
El astro de los Cavaliers esquivó a la prensa el lunes, horas después de uno de sus peores partidos de postemporada en su carrera, una atrocidad de 11 puntos y seis balones perdidos, en la derrota 111-108 ante los Celtics de Boston que de momento le ha inyectado emoción a la final de la Conferencia del Oeste.
Como suele ser el caso con James, el flojo rendimiento prendió las conjeturas: ¿Estará lesionado? ¿Acaso le está mandando un mensaje a sus compañeros? ¿Alguien puede explicar lo ocurrido?
Fue un partido extraño, señaló el entrenador de los Cavs Tyronn Lue.
Y marcado por una inusual actuación indiferente por parte de James, quien había metido al menos 30 puntos en ochos partidos de los playoffs y que se había floreado frente a los desbordados Celtics en las primeros dos partidos.
Pero James estuvo lejos de su mejor versión la noche del lunes: rehuyó tomar tiros y cometió varios errores mentales.
Fue insólito ver a un James rendir como otro suplente más de Cleveland, más al considerarse que esta es una súper estrella que suele crecerse en las grandes citas. Apenas intentó tres tiros al aro, ninguno libre, en el último cuarto.
Asombrosamente, no anotó en los últimos 16 minutos.
James asumió la responsabilidad al término del duelo. No tenía nada, dijo parcamente en una rueda de prensa que estuvo precedida por un cruce con un fanático que le había increpado en los pasillos de la arena de los Cavs.
El alero J.R. Smith se atrevió a decir que su compañero estuvo falto de confianza.
¿Cómo? ¿Un tricampeón de la NBA e ícono global no se sentía con confianza?
Tiene que ser agresivo, atacar, jugar como lo ha venido haciendo, jugando con confianza, dijo Smith. Eso es lo que siempre pregono, cuando gente de su categoría, hay que jugar con confianza toda la noche y hacerlo agresivo. Se trata de la final de la Conferencia del Este.
La serie se reanudará el martes en la Quicken Loans Arena antes de trasladarse a Boston el jueves para un quinto partido que nadie creía iba a ser posible hasta que los Celtics le dieron la vuelta a un déficit de 21 puntos, llevándose la victoria cuando Avery Bradley coló un triple que picó dos veces en el aro antes de entrar con menos de una décima de segundo en el reloj.
Fue el primer partido de Boston tras perder a su estelar base Isaiah Thomas por el resto de los playoffs debido a una lesión en la cadera, y los Celtics sacaron a relucir su casta.
Nos daban por acabados, comentó Bradley. Confío que podremos seguir jugando con esa actitud desafiante.
Thomas no acompañó al equipo en Cleveland, pero no se perdió el festejo tras la victoria.
Lo llamé por FaceTime, así que pudo celebrar un poco con nosotros, indicó Bradley. Quisiéramos que estuviese con nosotros, y solo queremos que se mejore.
La remontada de Boston obedeció en gran medida al aporte del jugador que reemplazó a Thomas, Marcus Smart, quien coló 7 de sus 10 intentos de triple para acabar con 27 puntos. Cleveland no supo tomar recaudos ante la estrategia de cortinas de los Celtics que le dieron muchos espacios a Smart.
Mientras Lue conversaba con la prensa, algunos jugadores de los Cavs siguieron tomando tiros tras el entrenamiento. Pero James brillaba por su ausencia. Suele quedarse para afinar su juego, pero el número 23 prefirió no asomarse.
Lue insistió que James estaba de buen ánimo y que nadie le señalaba como culpable por la derrota.
Todos somos culpables, dijo Lue. Perdimos, son cosas que pasan. Para alguien que ha estado brillante durante cinco meses seguidos, le iba a tocar un partido malo en algún momento. Es humano. No tuvo buena puntería, no fue su nivel habitual. Pero Kevin (Love) y Kyrie (Irving) estuvieron encendidos temprano y jugaron bien y quizás eso lo sacó un poco de ritmo en ese primer tiempo.
No es una excusa. Ellos hicieron un gran partido, pero nosotros tenemos que mejorar y ser más físicos.