Alabama puede mantener en secreto datos sobre ejecuciones
Alabama puede mantener en secreto datos sobre ejecuciones, dice juez
Alabama puede mantener en secreto sus documentos sobre ejecuciones recientes por inyección letal, incluso los pertinentes al caso donde un sentenciado tosió durante los primeros 13 minutos del procedimiento, falló un juez.
Con esta decisión, el juez J.R. Gaines se negó a obligar al Sistema Penitenciario de Alabama a divulgar los partes sobre sus ejecuciones. Tommy Arthur, un preso condenado a morir el 25 de mayo, había exigido a los tribunales publicar sus registros sobre la práctica.
El lunes, el juez Gaines le dio la razón al sistema penitenciario estatal.
"Cualquier difusión de registros de ejecuciones sería perjudicial al interés colectivo", escribió Gaines.
Los abogados de Arthur argumentaron que, con base en relatos de testigos, es posible que a los presos no se les anestesiara apropiadamente antes de suministrarles el sedante midazolam. Denunciaron que el estado se ha negado a entregar los registros correspondientes a las últimas dos ejecuciones, entre ellas una donde el preso Ronald Bert Smith tosió repetidamente.
"El pueblo de Alabama tiene el derecho a enterarse lo que hace la fuerza pública en su nombre, especialmente en lo que concierne a la eliminación de una vida", dijo el abogado Akash Toprani después de la decisión. "Si el estado estuviera seguro de que su programa de ejecuciones por vía de inyección letal es constitucional, no estaría impidiendo el acceso a esos datos".
Arthur fue hallado culpable de matar a Troy Wicker en 1982. Según las averiguaciones, Arthur estaba teniendo un romance con la esposa de Wicker, quien le había pagado 10.000 dólares para matar a su marido. Arthur estaba en un plan de libertad temporal de la cárcel en ese momento, por la muerte de su cuñada.
La Corte Suprema frenó la ejecución de Arthur en noviembre, la misma noche en que iba a recibir la inyección letal. Fue la séptima vez en que la ejecución fue postergada.