El papa desestima los relatos sobre visiones de Medjugorje
El papa Francisco desestima los relatos sobre las continuas apariciones de la Virgen en Medjugorje
El papa Francisco desestimó los relatos sobre continuas apariciones de la Virgen María en el santuario de Medjugorje en el sur de Bosnia, al afirmar que las visiones no tienen mucho valor incluso cuando ese templo ha ayudado a católicos a encontrar a Dios.
Francisco proporcionó los primeros detalles que da el Vaticano sobre el controvertido proceso emprendido hace años para determinar si la Iglesia católica debe declarar a las visiones de Medjugorje como auténticas o no.
Se le solicitó al pontífice que hiciera declaraciones sobre el tema durante el viaje de regreso a Roma desde el santuario católico de Fátima, en Portugal, donde él conmemoró el sábado el aniversario de las apariciones de la Virgen relatadas por tres pastorcitos hace 100 años.
A diferencia de Fátima o Lourdes, en Francia, el fenómeno de Medjugorje nunca ha sido declarado auténtico, en parte debido a que desde hace tiempo los obispos locales han dudado de la confiabilidad y los intereses de los videntes.
Francisco reconoció que estaba siendo travieso al dudar del fenómeno de Medjugorje, en el que seis jóvenes reportaron haber visto a la Virgen a partir de 1981. Desde entonces algunos de ellos han reportado tener visiones continuas, con mensajes precisos en fechas designadas con antelación, lo que ha suscitado escepticismo de que esas afirmaciones tengan más como propósito atraer a turistas religiosos a ese sitio rural en el sur de Bosnia que en otras circunstancias carecería de interés.
Francisco dijo que la clave de la investigación vaticana es distinguir entre las visiones originales de 1981 y las afirmaciones actuales. Sin embargo, reconoció que es innegable que la gente va a Medjugorje, se transforma y deja el pecado.
Las personas encuentran a Dios y cambian sus vidas. Esto no es una varita mágica. Es imposible negar este hecho espiritual y pastoral, agregó.
El papa Benedicto XVI designó en 2010 una comisión internacional de teólogos y obispos con el fin de que investigara formalmente los relatos sobre las apariciones y nombró a su vicario de Roma, el cardenal Camilo Ruini, para que la encabezara.
Francisco dijo que recibió el informe de Ruini en 2013 o a principios de 2014 y lo elogió como muy, muy bueno. Indicó que el documento recomendaba estudiar más las apariciones originales, expresaba dudas sobre las visiones continuas y hacía notar que, de todas formas, el santuario generaba bienes espirituales positivos.
Sin embargo, señaló el pontífice, el asunto tomó su propia ruta política en el interior del Vaticano. El cardenal Gerhard Mueller, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, expresó dudas sobre algunos elementos en el informe de Ruini y procedió a que un cardenal y obispos asesores bajo su mando hicieran sus propias aportaciones.
Francisco se enteró de la intervención de Mueller un sábado en la noche, después de que esta había sido realizada.
Y no parecía correcta. Fue como, disculpen la frase, poner a subasta el informe de Ruini cuando estaba muy bien hecho, agregó.
El pontífice intervino al día siguiente e insistió en que cualquier reflexión adicional sobre el tema le fuese enviada directamente a él, no a Mueller.
Recientemente nombró a un enviado para que examine las necesidades pastorales de los peregrinos en Medjugorge y le informe.