Más homenajes para Chapecoense, antes de disputar Recopa
En una ceremonia previa al partido por la Recopa Sudamericana, se rinde nuevo homenaje al Chapecoense
La antesala del encuentro del miércoles en que Chapecoense y Atlético Nacional disputaron la Recopa Sudamericana incluyó una nueva ceremonia para manifestar la solidaridad con el club brasileño, tras la tragedia aeronáutica del año pasado, que le costó la vida a prácticamente todo su plantel.
Y pese a que el conjunto colombiano se impuso por una goleada de 4-1 con dobletes del cañonero Dayro Moreno y del volante Andrés Ibargüen, Chapecoense se llevó una muestra más de cariño del público local.
Los tres futbolistas y el narrador deportivo que sobrevivieron al accidente en el que perecieron 71 personas, incluidos 19 jugadores del Chapecoense el 28 de noviembre, se han convertido en superhéroes, y han acaparado aclamaciones y condecoraciones en distintos lugares de Antioquia, el departamento donde se ubica la ciudad de Medellín.
Son ahora hijos adoptivos de los antioqueños.
Es la primera ocasión que el conjunto Verdolaga conquista este trofeo. Moreno abrió el marcador a los dos minutos y convirtió de cabeza a los 66, mientras Ibargüen anotó a los 31 y 79.
Tulio de Melo descontó a los 82 por el equipo visitante, que comenzó a recibir ovaciones y honores el lunes, cuando arribó al aeropuerto José María Córdova de Rionegro, a las afueras de Medellín.
Los sobrevivientes encontraron nuevas muestras de aprecio en el hotel, en la visita a las clínicas donde fueron atendidos y en la población de La Unión, vecina al cerro El Gordo, donde se estrelló el avión y que lleva ahora el nombre de Chapecoense, tras una decisión tomada en diciembre por las autoridades locales.
El clímax llegó en el estadio Atanasio Girardot, escenario el miércoles del duelo de vuelta por la Recopa Sudamericana entre dos equipos que son rivales en la cancha pero han quedado hermanados por la calamidad.
Fue Nacional el equipo que sucedió a River Plate de Argentina como monarca de la Recopa tras doblegar a Santa Fe de Colombia en la final de 2016.
"La victoria la dedicamos a las víctimas del 28 de noviembre", dijo Ibargüen, la figura de la noche.
Andrei Girotto fue expulsado por el árbitro chileno Roberto Tobar a los 87 minutos luego de una fuerte infracción contra el colombiano Diego Arias.
Nacional disputó el encuentro en su condición de monarca de la Copa Libertadores, que conquistó en 2016. Chapecoense lo hizo como campeón de la Copa Sudamericana, pese a que nunca alcanzó a jugar la ida de la final de ese certamen, prevista para el 30 de noviembre. La aeronave se estrelló cuando conducía al plantel de Chapecó hacia Rionegro.
El título de la sudamericana se otorgó al club brasileño a petición del Atlético Nacional.
Chapecoense ganó 2-1 el encuentro de ida, Nacional remontó sin mayor dificultad y sumó el nuevo título.
"Ofrecemos la actuación a nuestros compañeros que perecieron en el accidente", manifestó el guardavallas Artur Moraes.
La víspera, los futbolistas Jackson Follmann, Alan Ruschel y Helio Neto, así como el narrador deportivo Rafael Henzel soportaron el momento más dramático de la visita cuando ascendieron en medio de la lluvia al referido cerro y observaron llorosos restos de la aeronave que llevaba 77 personas y de la cual fueron rescatados con vida.
"Después de ver el sitio del accidente no puedo entender cómo sobrevivimos y nos rescataron. Si fue difícil caminar allí, no me imagino esa noche", manifestó Neto, visiblemente triste.
Los jugadores y el narrador se abrazaron con miembros de la Cruz Roja, la Defensa Civil, las fuerzas armadas y los voluntarios que colaboraron en el complicado rescate.
"Yo sabía que fue difícil pero nunca tan difícil... Fue un milagro de Dios, un milagro, un milagro (salvarse)", repitió el guardavallas Follmann a quien le fue amputada parte de la pierna derecha.
El doloroso momento que soportaron el martes a su paso por el cerro lo mitigaron un poco con las ovaciones de los hinchas.
"Chape... Chape", corearon los 45.000 espectadores, en su mayoría vestidos de verde, el color de Chapecoense y Nacional.
Ahora, a los clubes los une algo mucho más significativo que esa tonalidad en su uniforme.
Los futbolistas de los dos bandos, los técnicos Reinaldo Rueda de Nacional y Vagner Mancini de Chapecoense, al igual que los alcaldes Federico Gutiérrez de Medellín y Luciano Buligon de Chapecó se abrazaron al concluir el partido. Mancini relevó en el banco a Caio Junior quien pereció en el accidente.
"Chapecoense nos sorprendió en el partido de ida y encaramos la revancha con mucha precaución, y el gol al comienzo del partido nos favoreció mucho... Enfrentamos un duro oponente", dijo Rueda.