Le Pen y Macron hacen campaña el Primero de Mayo
A seis días de una segunda vuelta electoral en Francia que podría decidir el futuro de Europa, Marine Le Pen y Emmanuel Macron celebran prominentes actos de campaña que coincidieron con las marchas del Día Internacional del Trabajo
A seis días de una segunda vuelta electoral en Francia que podría decidir el futuro de Europa, la líder ultraderechista Marine Le Pen y el centrista Emmanuel Macron celebraron el lunes prominentes actos de campaña que coincidieron con las marchas del Día Internacional del Trabajo, un recordatorio para ambos de que el empleo es la principal preocupación de sus votantes.
Francia elige su presidente el domingo, en una votación que es seguida muy de cerca por los mercados financieros y los vecinos del país como medidor de la ola de populismo en el mundo. Mientras Le Pen recibía el respaldo de su padre y predecesor en el liderazgo del Frente Nacional, Macron realizó un encuentro emotivo con un marroquí cuyo padre murió hace años cuando fue lanzado de un puente en París por ultraderechistas.
Una marcha del Primero de Mayo a la que asistían miles de personas en la capital fue interrumpida por jóvenes enmascarados que lanzaron bombas incendiarias contra la policía antimotines, que respondió con gas lacrimógeno y palos. Un policía fue visto rociando a un agitador en el rostro.
Trabajadores en la marcha organizada por las centrales sindicales quieren impedir que Le Pen ascienda al poder, pero ofrecieron el lunes diferentes métodos. Algunos llamaron a los votantes a votar por Macron. Otros se negaron a respaldar al centrista, incluyendo el candidato de ultraizquierda Jean-Luc Melenchon, eliminado en la primera ronda de los comicios el 23 de abril.
Queriéndolo o no, Le Pen fue elogiada por su padre Jean-Marie, de 88 años y cofundador del Frente Nacional. Ella lo expulsó del partido en el 2015 luego que él reiteró comentarios antisemitas.
En un discurso junto a una estatua de Juana de Arco en París, Jean-Marie Le Pen llamó a los franceses a respaldar a su hija el domingo.
"Ella no es Juana de Arco, pero acepta la misma misión ... Francia, dijo.
Dijo además que Macron es un socialista enmascarado que tiene el respaldo del impopular presidente François Hollande. Macron fue ministro de economía de Hollande.
Marine Le Pen, en una concentración en el norte de París, también fustigó a Macron, a quien llamó marioneta del mundo financiero y de fundamentalistas islámicos.
A su vez, Macron, en un esfuerzo por recordar el oscuro pasado del Frente Nacional a sus votantes, homenajeó al hombre marroquí que falleció al ser arrojado al río Sena en los aledaños de una marcha de la ultraderecha hace más de dos décadas. Macron acompañó al hijo de la víctima y a manifestantes contrarios al Frente Nacional en el homenaje anual, cerca del Museo del Louvre.
De pie en el puente, Macron abrazó al hijo de Bourram, Said, que tenía 9 años cuando murió su padre.
Dijo que a pesar de los esfuerzos de Le Pen por distanciarse del antisemitismo de su padre, "las raíces están ahí, y están muy vivas (...) No olvidaré nada y lucharé hasta el último segundo no solo contra su proyecto sino contra la idea que tiene de la democracia y la nación.
Las encuestan dan a Macron como favorito, pero la contienda electoral está siendo excepcionalmente impredecible.