Policía australiano viola polémica ley de datos digitales
Un policía australiano incumple una polémica ley al acceder al celular de un periodista para identificar a una fuente
Un policía australiano violó las nuevas leyes del país sobre datos de archivos digitales al acceder de forma ilegal a los registros del celular de un periodista para identificar a una fuente anónima, informó el viernes la policía del país.
Se trata de la primera infracción conocida de las leyes, aprobadas en marzo de 2015 pese a las preocupaciones generalizadas de privacidad. El comisario de la policía federal australiana, Andrew Colvin, reveló el caso.
Las leyes obligan a las empresas australianas de telecomunicaciones y proveedores de internet a almacenar al menos durante dos años los metadatos: información derivada de los datos personales de sus clientes, como números a los que llamaron o sitios web a los que accedieron. La norma se presentó como una medida antiterrorista para facilitar la labor de las agencias de seguridad.
Un agente que investigaba una filtración de la policía no solicitó una orden antes de acceder a los registros del celular de un periodista que informó sobre la filtración, afirmó Colvin. El partido Los Verdes afirmó que el caso demuestra los numerosos fallos en las leyes de datos digitales.
No se informó al periodista en cuestión porque se trataba de una investigación abierta, dijo Colvin.
La policía destruyó las pruebas e informó al ombudsman, quien investiga las denuncias de la ciudadanía sobre el maltrato por parte del gobierno, dijo Colvin. El ombudsman iniciará su investigación la semana próxima.
Colvin dijo que el investigador no sabía que para acceder a los archivos telefónicos de un periodista para identificar una fuente debía obtener una orden especial de un juez federal. Estas órdenes constituyen una salvaguarda adicional en la ley que reconoce la obligación del periodista de proteger sus fuentes.
"Evidentemente, ahora que los vieron no pueden volver atrás", dijo Colvin acerca de los archivos obtenidos ilegalmente. "Tendrán que decidir cuánta importancia le dan a lo que han visto en el marco de los próximos pasos de la investigación.
Colvin se negó a decir si la policía pedirá una orden, pero sostuvo que jamás la ha pedido desde que las nuevas leyes entraron en vigencia.
"En pocas palabras, fue un error humano. No debió de haber ocurrido", dijo Colvin. "No creo que sea motivo para que se destruya la confianza de la gente en el sistema".