El City y Guardiola no cumplieron con expectativas

Pep Guardiola no imaginó que su primera temporada con el Manchester City culminaría con una lucha a muerte por el cuarto lugar y sin un solo trofeo en las vitrinas.

Ya sea que el City termine tercero, cuarto o fuera de los puestos de Liga de Campeones en Inglaterra, el timonel español tendrá que cargar con el peso de no haber cumplido las elevadas expectativas del club.

Todavía está en nuestras manos, y eso es importante, dijo Guardiola sobre la posibilidad de clasificarse a la próxima Champions. Cada partido será una batalla.

El City dejó partir al predecesor de Guardiola, Manuel Pellegrini, quien había ganado la Copa de Liga y clasificado al equipo a la Champions, además de conquistar el título de la Premier en 2014.

Guardiola, cuyos éxitos con el Barcelona y Bayern Munich lo convirtieron en el entrenador más codiciado del mundo, probablemente no sea despedido, pero esta será su primera temporada como técnico sin levantar un solo trofeo.

El City comenzó la temporada con 10 victorias al hilo en todas las competencias, lo que elevó las expectativas de que pelearía en todos los frentes. Pero luego las cosas empezaron a salir mal.

El empate sin goles del jueves ante Manchester United sirvió como un microcosmos de la segunda mitad de la temporada. El City dominó la posesión del balón y generó oportunidades de gol, pero no pudo sentenciar, lo mismo que le sucedió en encuentros ante Tottenham en enero y Arsenal este mes.

Sergio Agüero fue el principal culpable por las oportunidades desperdiciadas. El delantero argentino remató nueve veces al arco, más que cualquier otro jugador contra United en un partido esta temporada.

Insisto en que en este deporte tendremos otra oportunidad para intentarlo, y eventualmente vamos a destrabarnos y anotaremos un montón de goles, dijo Guardiola.

Cuando el City finalmente remeció las redes, en los descuentos con un cabezazo de Gabriel Jesús tras un centro de Agüero, el gol fue invalidado correctamente por posición adelantada.

Aunque el gol no contó, el efecto que tuvo Gabriel Jesús cuando entró a la cancha fue un ejemplo de lo que pudo haber sido la temporada del City si el brasileño no se hubiese perdido 13 partidos por una fractura en un pie a mediados de febrero.

Incluso, el desempeño del ariete de 20 años ha sido tal que se conjetura sobre la salida de Agüero al final de la temporada.

Estamos contentos por tenerlo de vuelta, porque tiene un talento especial, dijo Guardiola. Cuando llegó, su impacto en el equipo fue increíble. Su primer partido fue contra Tottenham (el 21 de enero) y tuvo dos ocasiones de gol en ocho minutos.

Siempre pienso en qué hubiese sido de nuestra temporada si Gabriel Jesús hubiese estado con nosotros toda la temporada.

El City está cuarto en la liga, a un punto del tercero Liverpool y con un punto de ventaja sobre el quinto United.