Osorio: Verano ajetreado para la selección de México

Primero las eliminatorias, luego a soñar con la Copa Confederaciones.

El técnico Juan Carlos Osorio sabe que a la selección de México le espera un verano ajetreado con partidos amistosos, eliminatorias mundialistas, Copa Confederaciones y Copa de Oro por lo que una de sus principales tareas será priorizar las competencias y regular la carga de sus futbolistas.

México enfrenta en el estadio Azteca a Honduras y Estados Unidos el 8 y 11 de junio, respectivamente, por la quinta y sexta fechas del hexagonal final de la CONCACAF en el que marcha invicto y es líder después de cuatro encuentros. Inmediatamente después, el plantel viajará a Rusia para la Confederaciones, donde debutará el 18 frente al campeón europeo Portugal.

La Copa de Oro arranca el 7 de julio, cinco días después de la final de la Confederaciones, aunque México participará en el torneo de la CONCACAF con un plantel alternativo.

"De lograr dos buenos resultados (en las eliminatorias), creo que iríamos a la Copa Confederaciones con un envión anímico muy importante", expresó Osorio el jueves en una mesa redonda con periodistas internacionales en Nueva York. "Lo más importante para nosotros es tener a nuestros jugadores en buena condición física", agregó el colombiano, al recordar las numerosas bajas por lesiones que tuvo el "Tri" en las dos fechas anteriores de las eliminatorias ante Costa Rica y Trinidad y Tobago.

Con 10 puntos en cuatro fechas, México prácticamente puede asegurar su boleto al Mundial de 2018 si logra un par de victorias frente a Honduras y Estados Unidos, quinto y cuarto de la tabla con cuatro puntos cada uno.

México también tiene un par de amistosos en Estados Unidos, el 28 de mayo contra Croacia, y el 1 de junio frente a Irlanda.

"Queremos dar a los jugadores, especialmente los que vienen de Europa, al menos dos o tres días de descanso, quizás cuatro" antes de las eliminatorias, señaló el timonel. "Así que es bastante complicado tratar de combinar eso, más la preparación en al altura para jugar en (Ciudad de) México. Sin embargo, creo que vamos a tener dos grupos muy buenos de jugadores, que nos darán una gran oportunidad de ser competitivos y ganar".

Osorio sabe que la selección estadounidense que verán en el Azteca será una muy distinta a la que derrotaron 2-1 en el inicio de la eliminatoria en noviembre en Columbus, Ohio. Ese resultado fue el principio del fin para el técnico Juergen Klinsmann, despedido poco después tras un revés 4-0 en Costa Rica que dejó al equipo en el fondo de la tabla luego de dos partidos.

El alemán fue reemplazado por Bruce Arena, el técnico que dirigió a Estados Unidos en los mundiales de 2002 y 2006, y la selección respondió con una goleada 6-0 a Honduras y un empate 1-1 en Panamá.

"El (Arena) sabe cómo sacar lo mejor de los futbolistas estadounidenses, y será muy difícil ganarles en el Azteca", apuntó.

También elogió a la nueva sensación del fútbol estadounidense, el extremo Christian Pulisic, que con apenas 18 años se ha convertido en el referente de la selección y cada vez asume más protagonismo con Borussia Dortmund en Alemania. Pulisic hizo un gol y asistió en otros tres en la victoria estadounidense sobre Honduras a fines de marzo en California.

"Es un jugador muy talentoso, podría decir que es capaz de hacer las cosas que hace Giovani (Dos Santos) con la pierna derecha", analizó Osorio. "En los 30 metros finales, es capaz de pasar, de asistir, de driblar, juega muy bien en paredes, y es un jugador que tenemos que tener muy en cuenta".

Osorio destacó la importancia de respaldar dentro y fuera de la cancha a Javier Hernández, el máximo goleador en la historia del "Tri" junto con Jared Borgetti. "Chicharito" tuvo una sequía de tres meses sin anotar esta temporada, y no marca desde febrero con su club Bayer Leverkusen.

"Creemos que es uno de los mejores finalizadores que hay en el mundo, y creemos que es injustamente criticado", señaló el entrenador. "Nuestra tarea es apoyarlo en la parte futbolística, rodeándolo siempre con tres opciones, dos por banda y uno detrás, y no darle toda la responsabilidad de anotar goles".

"Y segundo, en la parte emocional, seguirle, de reiterarle nuestra convicción de que es uno de los mejores finalizadores y que en algún momento va a empezar a hacer goles", apuntó.