AP VERIFICA: Semana de fintas y publicidad falsa de Trump

La semana del presidente Donald Trump y sus ayudantes terminó con algunas fintas y publicidad falsa. The Associated Press realizó una comprobación de los hechos frente a las afirmaciones problemáticas sobre la regulación del carbón, la política energética en general, la atención de la salud, las intrigas rusas y más.

Entre otras cosas, Trump prometió un renacimiento de la industria del carbón, pero eso está en desacuerdo con las fuerzas del mercado, que la están haciendo a un lado cada vez más.

A continuación, algunas declaraciones del presidente y su portavoz sobre esos temas y cómo se comparan con los hechos:

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TRUMP anunció "el inicio de una nueva era" en energía: "Vamos a poner a nuestros mineros de nuevo a trabajar... Mi gobierno está poniendo fin a la guerra contra el carbón".

LOS HECHOS: Esa era comenzó hace una década, cuando las empresas de perforación utilizaron nuevas técnicas para extraer grandes cantidades de gas natural y petróleo en Texas, Nuevo México, Dakota del Norte, las Rocallosas y otras regiones del país. El enorme suministro de gas natural ha sido una fuerza líder en la disminución del uso del carbón y los pasos que adopte Trump para reducir la regulación a la industria del carbón pueden hacer poco para cambiar eso. Los avances en la mecanización han suprimido aún más los empleos en el sector del carbón.

Se han generado más empleos en las industrias de energías renovables, como la solar y la eólica, que las producidas por la rama del carbón. Los datos más recientes indican que alrededor de 160.000 personas trabajan en la minería de carbón y en la producción de electricidad en Estados Unidos, en comparación con los 373.000 en energía solar y los 101.000 en energía eólica. Mientras tanto, la producción de petróleo creció sustancialmente durante la presidencia de Barack Obama, a pesar de la regulación más estricta de su gobierno sobre esa industria.

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TRUMP presumió de sus acciones a favor de la "independencia energética": "Juntos, vamos a iniciar una nueva revolución energética, una que haga honor a la producción estadounidense en suelo norteamericano".

LOS HECHOS: Los propios datos del gobierno muestran que Estados Unidos ya está en la cúspide de la independencia energética, impulsado por las fuerzas en juego mucho antes de la elección de Trump.

La Administración de Información sobre Energía de Estados Unidos (EIA por sus iniciales en inglés) proyecta que el país podría cambiar de ser un importador neto de energéticos a exportador neto en 2019, según lo que suceda con los precios del petróleo, los recursos energéticos y el crecimiento económico.

Aunque Trump puede celebrar y de alguna manera promover la producción de energía de Estados Unidos, una de sus medidas ejecutivas más importantes como presidente ha sido abrir el país a otra fuente de petróleo extranjero, con su aprobación del oleoducto Keystone XL desde Canadá.

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TRUMP tuiteó el martes: "Gran anuncio de Ford hoy. Una inversión importante se hará en tres plantas de Michigan. Las compañías automovilísticas vuelven a EEUU ¡EMPLEOS! ¡EMPLEOS! ¡EMPLEOS!"

LOS HECHOS: Las inversiones ya estaban planeadas mucho antes de que Trump asumiera el cargo. Ford anunció planes para mejorar algunas de sus plantas de Michigan en noviembre de 2015 como parte de un nuevo contrato con el sindicato United Auto Workers.

En su último anuncio, Ford dijo que estaba invirtiendo 1.200 millones de dólares en tres plantas de Michigan. Una es una planta de motores en la que planea agregar 130 puestos de trabajo. Otra es una fábrica en los suburbios de Detroit que ahora fabrica autos pequeños, que se están trasladando a una planta en México. La fábrica de Detroit se dedicará a la construcción de camionetas Ford Ranger y SUV Bronco.

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Los periodistas de The Associated Press Eileen Sullivan, Julie Pace y Mark Sherman en Washington DC, David Koenig en Dallas y Dee-Ann Durbin en Detroit contribuyeron para este despacho

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