Sin acuerdo a la vista en negociaciones sobre Siria

Al cerrar la quinta ronda de negociaciones entre líderes opositores y el gobierno, el enviado de la ONU para Siria afirmó el viernes que se consiguió un avance "creciente", aunque reconoció que no es previsible un acuerdo de paz en una guerra que entra a su séptimo año.

Después de ocho días de negociaciones en Ginebra, Staffan de Mistura dijo que los negociadores parecen "tener interés" en abordar una nueva ronda, pero agregó que no anunciaría una nueva fecha de inicio antes de consultar con el Consejo de Seguridad del organismo internacional y con el secretario general del mismo.

En conferencias de prensa realizadas en días recientes, las dos principales delegaciones intercambiaron acusaciones de terrorismo.

De Mistura señaló que se conversó sobre asuntos sustantivos con profesionalismo, pero rechazó ser específico y sólo enlistó los puntos iniciales de la agenda: forma de gobierno, elecciones, una Constitución y combate al terrorismo.

Advirtió en contra desechar o menospreciar el "duro" trabajo realizado por todas las partes en Ginebra, y dijo que tales negociaciones son necesarias para establecer el escenario rumbo a un proceso de paz real.

"Es claro que no hemos llegado a eso aún", dijo a reporteros, y citó los desafíos que aún persisten en el terreno.

Expresó preocupación sobre las violaciones a un acuerdo de cese al fuego que fue negociado por Rusia, Irán y Turquía y que se comprometieron a garantizar.

Los combates se intensificaron en las dos últimas semanas en Siria al lanzar grupos insurgentes amplias ofensivas en partes de Damasco, la capital, asiento del poder del presidente Bashar al Assad, y en la provincia central de Hama, donde los rebeldes capturaron varios poblados y se acercaron a la capital provincial del mismo nombre.

Tropas sirias lanzaron una contraofensiva y capturaron la mayoría de las áreas.

De Mistura exhortó a las tres naciones garantes, que realizarán su siguiente reunión en Teherán, a que "revitalicen el cese al fuego" que surgió a partir de esfuerzos diplomáticos en Astaná, Kazajistán.

"Lo decimos en serio: un trabajo exitoso en Astaná sobre el cese al fuego refuerza lo logrado en Ginebra y viceversa", agregó.

El mediador rechazó comentar sobre rumores de que su mandato podría estar cerca de terminar.

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Bassem Mroue en Beirut y Dominique Soguel en Basilea, Suiza, contribuyeron a este reporte.