Con Arena, vuelve la relajación a EEUU
Con Bruce Arena, vuelven la relajación y el buen humor a la selección de Estados Unidos
Alejandro Bedoya falló un gol en un entrenamiento. Y el entrenador Bruce Arena quiso dejarle claro que se había percatado.
"Amenazó con arrancarme el cabello", dijo Bedoya, sonriente. "Esas son las cosas que escucho ahora".
El buen humor ha regresado a la selección estadounidense desde que Arena reemplazó a Jurgen Klinsmann tras derrotas en los dos primeros encuentros del hexagonal definitivo de la eliminatoria mundialista.
En el primer partido oficial de Arena en esta nueva gestión, Estados Unidos trituró 6-0 a Honduras el viernes. El martes, la selección estadounidense buscará equilibrar su foja, con un triunfo en Panamá.
Arena, miembro del Salón de la Fama del Fútbol de Estados Unidos, dirigió a la selección por primera vez de 1998 a 2006. En esta nueva estadía buscó dejar pronto a un lado las preocupaciones por la posibilidad de que Estados Unidos no consiguiera su octavo boleto mundialista de manera consecutiva.
Hizo cambios en el plantel, anuló las viejas reglas y definió el papel de los jugadores durante sus primeros cuatro meses de gestión. Revocó las medidas disciplinarias que imponía Klinsmann, eliminó la prohibición para que los jugadores se reunieran con los agentes en el hotel del equipo, limitó los entrenamientos a uno diario y permitió que el personal de apoyo se sentara junto a los jugadores para las sesiones de análisis de video.
"Sean puntuales y respetuosos. Esas son las reglas", comentó el lunes. "Si mi trabajo consiste en controlarlos todo el día, no creo que lo vaya a lograr, y básicamente no me interesa hacerlo. Simplemente inauguraré un jardín de niños en otro lugar".
Con Klinsmann no había caos, pero tampoco certeza. Arena ha implementado su estilo sincero y la confianza que le dan cinco títulos colegiales en Virginia y otros cinco en la MLS, con el DC United y el Galaxy de Los Ángeles.
"Si yo fuera entrenador universitario actualmente, me despedirían, porque hay demasiadas reglas", comentó. "En mis días no había nada malo en tomarte una cerveza con uno de tus jugadores".
Los futbolistas veteranos consideran que Arena es fiel a su estilo al paso de los años.
"Pienso que todos estamos sorprendidos por el sarcasmo. Así es Bruce, es maravilloso. Te pone los pies en la tierra. Es muy difícil impresionarlo, y nada de eso ha cambiado", consideró el arquero Tim Howard. "Si Bruce te dice, 'eso estuvo bien', debes sentirte el rey del mundo, porque eso es lo máximo que te dirá".
Klinsmann fue un delantero estelar en la selección de Alemania Occidental que conquistó la Copa del Mundo en 1990. Como técnico, guio a Alemania hasta las semifinales como local en 2006.
Desde 1998, reside en California con su esposa estadounidense. En estas condiciones, entendía el reto de mejorar el nivel del fútbol en Estados Unidos, y buscó aplicar las técnicas de entrenamiento que aprendió como jugador en el Inter, Tottenham, Bayern Múnich y otros grandes clubes europeos.
Klinsmann sustituyó a Bob Bradley en 2011 y ganó la Copa de Oro de 2013. Estados Unidos avanzó a los octavos de final de la Copa del Mundo realizada un año después en Brasil.
Pero los estadounidenses fueron eliminados sorpresivamente por Jamaica en las semifinales de la Copa de Oro de 2015 y tuvieron dificultades en el comienzo de la eliminatoria mundialista.
"En cierto modo habíamos perdido nuestro estilo", dijo el capitán Michael Bradley, hijo de Bob, quien debutó con la selección hace 11 años, bajo las órdenes de Arena. "Pienso que Bruce ha hecho un buen trabajo al venir y ser muy claro sobre cómo hacemos las cosas, qué quiere de nosotros en la cancha y fuera de ésta. Y creo que el grupo ha respondido muy bien".