Análisis: Trump no logra concretar su iniciativa de salud
Análisis: Trump cita su capacidad de persuasión pero no logra cerrar acuerdos legislativos
A menudo, el presidente Donald Trump cita su libro más vendido "The Art of the Deal" (El arte de hacer negocios) como prueba de su capacidad de persuasión. Sin embargo, su habilidad para cerrarlos no ha pasado la prueba definitiva.
Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes anunciaron el jueves que postergaban la votación prevista sobre la iniciativa de salud aceptada por Trump y respaldada por sus correligionarios conservadores, lo que deja la propuesta al filo del fracaso y pone en peligro el compromiso del mandatario de revocar y sustituir la ley de salud del anterior presidente, Barack Obama. La votación se llevará a cabo el viernes pese a que los líderes del partido no han asegurado los votos suficientes.
En las semanas previas al jueves, Trump hizo su mejor esfuerzo para torcer el brazo a los legisladores conservadores renuentes así como a los moderados opuestos a la iniciativa. El presidente reanudó sus actos políticos como aquéllos de campaña para recordar las promesas del Partido Republicano a los electores y a quienes los representan.
Trump invitó a legisladores republicanos a la Casa Blanca y los asesores del mandatario se les sumaron para jugar bolos, cenar pizza y persuadirlos por teléfono.
Famoso por su falta de sueño, el presidente telefoneó el miércoles a altas horas de la noche a los legisladores en busca de votos.
El jueves, el presidente se reunió en la Casa Blanca con legisladores republicanos de la llamada Bancada de la Libertad de la Cámara de Representantes. Sin embargo, esos legisladores regresaron sin nada al Capitolio.
Trump restó importancia a esa parálisis y la describió como mera "política". Sin embargo, incluso los aliados del mandatario subrayaron que la política es un negocio nuevo para Trump y todavía tiene que aprender.
"Me parece que tal vez él está descubriendo que las relaciones con el Capitolio y los diversos grupos son más difíciles de lo que podría pensarse y que la historia es mayor a lo que él imaginaba", afirmó el ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, partidario del mandatario. "Muchas personas desconfían de las otras", agregó.
Gingrich dejó entrever que si la Cámara de Representantes no aprobaba la medida en los próximos días, "entonces tendrían que tomar aire profundamente y tardar un poco más".
A decir verdad, todos los aspirantes a presidente mencionan en campaña su capacidad para conseguir que las cosas se hagan, y muchos mandatarios recientes descubrieron que eso era más difícil de lo que parecía.
Sin embargo, es mucho lo que está en juego para el presidente. Trump ha descrito su iniciativa de salud como el eje de una ambiciosa agenda legislativa que incluye reformar el sistema fiscal y reconstruir caminos y puentes.
Una derrota legislativa sobre la atención de salud dos meses después de que Trump ocupó la presidencia pondría en duda su capacidad para conseguir la aprobación de esas prioridades y contradeciría los carteles de "Promesas hechas, promesas cumplidas" que han adornado sus recientes actos políticos.
También causaría desorden a una presidencia que apenas comienza y que ya está marcada por impugnaciones judiciales contra una política de inmigración distintiva del mandatario, disputas internas en la Casa Blanca, filtraciones, dudas sobre ética y una investigación del FBI sobre si los colaboradores del magnate interactuaron con los rusos antes de los comicios de noviembre.
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Ken Thomas está en https://twitter.com/kthomasdc