Pequeño equipo inglés busca dar sorpresa en la Copa FA

El equipo que ansía protagonizar la sorpresa más grande en los 146 años que tiene la Copa FA está dirigido por dos hermanos inseparables que apenas nueve meses atrás enseñaban gimnasia en un colegio.

Un delantero del equipo recientemente trabajaba en una fábrica; otro jugador es dueño de una peluquería.

El club viene de una tranquila y pintoresca ciudad en el este de Inglaterra, y no ha participado en una liga profesional inglesa en seis años. Hace poco, los espectadores de sus partidos no sobrepasaban los 2.000.

En teoría, no hay manera que Lincoln le gane los cuartos de final a Arsenal, que le lleva 89 peldaños en la jerarquía del fútbol inglés. Según los expertos, las probabilidades a favor de Lincoln son de una entre 40.

"Sabemos que si el resultado termina siendo favorable, sería la mayor sorpresa en la historia del mejor torneo de fútbol del mundo, y no es todos los días que surge semejante oportunidad", dijo Danny Cowley, técnico del equipo.

Cowley y su hermano menor Nicky posaron el jueves frente a una multitud de fotógrafos en la ciudad con el famoso trofeo, cada uno asiéndolo por una manilla. Bromeando y disfrutando de su repentina celebridad, decían que no lo iban a soltar.

Lincoln ha acaparado la atención en la competencia, al ganarle a los equipos de Ipswich y Brighton para alcanzar los octavos de final, y luego al ganarle a Burnley, convirtiéndose en el primer equipo fuera de la liga semiprofesional que llega a los cuartos de final en 103 años.

Los jugadores señalan que su participación en la Copa FA le ha valido la solidaridad de los 95.000 habitantes del poblado, que han cerrado filas en torno a su equipo.

"Ahora hay gente que viaja para vernos entrenar", dijo el arquero Paul Farman, "hay gente que hace filas en la puerta de los vestuarios, que nos aplaude cuando llegamos".

Por muy improbable que parezca, faltaría sólo una victoria para que el Lincoln pase a las semifinales en el Estadio Wembley. Su contrincante es el Arsenal, que ha ganado la copa 12 veces pero que se encuentra sumido en la incertidumbre y cuyo técnico no tiene su futuro asegurado allí.

En el Estadio Emirates el sábado, los hinchas del Arsenal seguramente protestarán contra el técnico del equipo Arsene Wenger y pedirán que sea destituido tras la humillante derrota sufrida ante Bayern Munich en la Liga de Campeones. Además el equipo, nuevamente, no tiene posibilidad de ganar el título de la Liga Premier.

"Es una de esas situaciones donde la fanaticada quiere la salida del técnico", explicó Luke Waterfall, capitán de Lincoln, "así que probablemente hay muchos fanáticos del Arsenal que quieren que nos vaya bien porque quieren que el técnico de su equipo se vaya".

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Steve Douglas: www.twitter.com/sdouglas80