Neymar brilla en la increíble remontada del Barcelona
Con una exhibición completa de su creatividad, velocidad y descaro, Neymar se echa al equipo al hombro en el estadio Camp Nou y encabeza el triunfo del Barsa por 6-1 sobre PSG
Aunque ya era una estrella, Neymar se catapultó a otro nivel en la epopeya del Barcelona ante Paris Saint-Germain.
Con una exhibición completa de su creatividad, velocidad y descaro, el delantero brasileño se echó al equipo al hombro el miércoles en el estadio Camp Nou y encabezó el triunfo del Barsa por 6-1 sobre PSG para remontar un revés de 4-0 del partido de ida y superar la eliminatoria por los octavos de final de la Liga de Campeones.
"Es el mejor partido de mi carrera", sentenció Neymar, quien anotó dos goles, a los 88 y 91 minutos, y gestó otros dos. "Creímos y jugamos sin presión, con alegría. Esto es algo que pasa una sola vez en la vida".
El goleador de 25 años asumió el protagonismo usualmente reservado para su compañero Lionel Messi, quien pese a marcar un gol de penal, no tuvo su peso habitual en el resultado.
Arriba 3-1 en el marcador pero urgido de anotar otros tres goles para avanzar, Neymar anotó con un espectacular tiro libre a los 88, y después hizo un tanto de penal en el primer minuto de los descuentos. En el último suspiro del tiempo de reposición, el brasileño dio el pase para que Sergi Roberto empujara el balón al fondo de las redes y sentenciara la remontada.
Fue una de las secuencias más increíbles jamás vista en el Camp Nou, o en cualquier otra cancha.
"Antes del partido lo teníamos perdido. Jugamos sin responsabilidades, con alegría", agregó Neymar. "Ya hacía una semana estaba loco porque llegara este día, llegó e hicimos historia. Estamos muy contentos. Creímos hasta el final".
Desde que llegó al Barsa procedente de Santos en 2013, Neymar ayudó al club catalán a conquistar una Liga de Campeones, dos ligas españolas y Copas del Rey, y un Mundial de Clubes. Pero todos esos logros han sido en un papel secundario detrás de Messi, el líder indiscutido del equipo.
Por eso la gesta del miércoles cobra aún más importancia para el brasileño: el Barcelona remontó la eliminatoria sin la mejor versión de Messi.
Dese el silbatazo inicial, Neymar volvió loca a la defensa del PSG con su velocidad y regates en el extremo izquierdo. Una jugada suya provocó el tercer gol del Barcelona, que Messi convirtió de penal a los 50 después que Thomas Meunier derribó al brasileño dentro del área.
Edison Cavani parecía haber sepultado cualquier esperanza del equipo azulgrana al marcar poco después. Pero Neymar, y no Messi, se encargó de liderar la caballería.
Su gol de tiro libre que se metió pegado a un ángulo fue la chispa. Y cuando Luis Suárez fue derribado en el área por Marquinhos, fue Neymar, y no Messi, el que cobró el penal para su segundo tanto, y quinto del Barcelona.
Después llegó el pase para el gol de Roberto.
"Cualquier niño que estuviera en el Camp Nou no olvidara esta noche en su vida", comentó el técnico del Barsa, Luis Enrique.