La reforma sanitaria republicana avanza en Congreso de EEUU
La legislación prometida para desmantelar la ley de seguros médicos de Obama avanza en el Congreso de EEUU
Líderes republicanos consiguieron el jueves que la legislación prometida desde hace tiempo para desmantelar la ley de seguros médicos del expresidente Barack Obama superara sus primeros obstáculos importantes en la Cámara de Representantes, ganando un nuevo impulso a pesar de un clamor de protestas de la derecha, la izquierda y el centro político.
Después de agotadoras sesiones que se prolongaron toda la noche, la Comisión de Energía y Comercio y la Comisión de Medios y Arbitrios aprobaron sus porciones de la propuesta de ley. El proyecto, que cuenta con un fuerte apoyo del presidente, Donald Trump, eliminaría las impopulares sanciones fiscales a los no asegurados que contempla la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible de Estados Unidos. También reemplaza la ley de Obama con un diseño conservador que probablemente cubrirá a muchas menos personas pero que los republicanos esperan aumente las opciones a elegir.
Demócratas enojados protestaron diciendo que los republicanos estaban actuando al abrigo de la noche para arrebatar la cobertura médica a los estadounidenses pobres. Pero los líderes republicanos se mostraron cada vez más confiados en que, después de siete años de promesas vacías sobre deshacer la ley de Obama, finalmente podrían superar sus propias divisiones profundas y presentar una iniciativa de ley para que firme Trump.
"Esto es lo más cercano que llegaremos para revocar y reemplazar el Obamacare", dijo el presidente de la cámara baja, Paul Ryan, en una sesión informativa a la que llegó en mangas de camisa para ofrecer una informal presentación en PowerPoint sobre el proyecto de ley del Partido Republicano.
"La hora ha llegado. La ahora es ahora. ste es el momento. Y esto es lo más parecido que ocurrirá jamás", señaló Ryan.
Los líderes republicanos esperan que el proyecto sea aprobado por el pleno de la Cámara de Representantes en el siguiente par de semanas, y de ahí la legislación iría al Senado y, eso esperan, al escritorio de Trump.