Fundación de ayuda denuncia bloqueo en este de Ucrania
El mayor proveedor de ayuda humanitaria en el este de Ucrania dice que su labor en la zona está paralizada
El mayor proveedor de ayuda humanitaria en el este de Ucrania dijo el miércoles que su labor en la zona está paralizada.
La fundación benéfica gestionada por el multimillonario Rinat Akhmetov distribuye comida y otros suministros entre los residentes de esa parte del país, controlada por los rebeldes, donde la mayoría de organizaciones humanitarias no tienen acceso.
Su trabajo en la zona quedó paralizado después de que rebeldes bloquearon el acceso al estadio del Shakhtar de Donetsk, el equipo de fútbol propiedad de Akhmetov, que acogió partidos de la Eurocopa de 2012 y ahora sirve de almacén para las operaciones de ayuda, dijo la fundación del milmillonario en un comunicado.
Los esfuerzos por bloquear el acceso de la fundación a sus instalaciones en Donetsk "es una amenaza para las vidas de los civiles del Donbass que se convirtieron en rehenes del conflicto armado y se encontraron luchando por sobrevivir en el corazón de Europa en el siglo XXI", señaló el comunicado.
La fundación dijo haber distribuido más de 11 millones de paquetes de alimentos a los vecinos de la zona.
Desde 2014, más de 9.800 personas fallecieron por los combates entre los separatistas prorrusos y las tropas del gobierno de Kiev. Los separatistas no permiten ayuda ucraniana y en los últimos meses han vetado las operaciones de todas las organizaciones internacionales.
También Rusia ha proporcionado ayuda a la zona controlada por los rebeldes, aunque algunas de las entregas han terminado en manos de los combatientes y, a diferencia de la ayuda de los paquetes alimentarios de Akhmetov, la ayuda rusa no se distribuyó de forma directa a la población.
Las medidas de los rebeldes contra la organización se aplicaron varias semanas después de que nacionalistas ucranianos impusieran un bloqueo de transportes sobre la región, lo que hace imposible el transporte de mercancías entre las zonas controladas por el gobierno y las que están en manos rebeldes. Pese a las hostilidades, el comercio en la región nunca se ha detenido por completo.
Una investigación de AP en 2015 detalló cómo Akhmetov, uno de los hombres más ricos de Ucrania, gestionaba fábricas y minas de carbón a ambos lados del frente, impulsando la economía del país y aportando cuantiosas sumas en impuestos a las arcas del gobierno. Sus empresas tienen más de 300.000 empleados en todo el país, la mayoría en la zona oriental tomada por los rebeldes.
El líder rebelde de Donetsk Alexander Zakharchenko dijo el miércoles a medios locales que como represalia por el bloqueo de Kiev, los rebeldes han tomado el control de las fábricas y las minas de carbón, incluidas las instalaciones de Akhmetov, que pegaban impuestos a Ucrania y comerciaban con Kiev.
El gobierno ucraniano ha criticado el bloqueo, señalando que perjudica a los ucranianos de a pie en el resto del país al cortar los suministros de carbón de las zonas separatistas. Eso ha supuesto cortes de electricidad en zonas de Ucrania controladas por el gobierno.
A Moscú le preocupa el deterioro de la situación humanitaria en el este, indicó el miércoles a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señalando que Rusia "hará todo lo que pueda" para contribuir a una reducción de la violencia en la zona.
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NOTA DEL EDITOR: Se ha corregido una errata en el nombre de Rinat Akhmetov, antes Renat.