Reporte señala desventajas de derogar ley de salud
Derogar la reforma del sistema médico promovida por el gobierno anterior podría ocasionar déficits presupuestarios y dejar a miles de personas sin cobertura, dice un reporte elaborado para los gobernadores de Estados Unidos
Derogar la reforma del sistema médico promovida por el gobierno anterior podría ocasionar déficits presupuestarios y dejar a miles de personas sin cobertura, dice un reporte elaborado para los gobernadores de Estados Unidos.
La Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, aprobada durante el gobierno de Barack Obama, cuenta con dos componentes principales para expandir coberturas: subsidios a los seguros privados disponibles en los 50 estados, y una expansión opcional de Medicaid que ha sido aceptada en 31 estados y el Distrito de Columbia. Esos dos componentes de la ley cubren a más de 20 millones de personas.
Un reporte realizado por el despacho de consultoría Avalere Health and McKinsey & Company concluye que los cambios considerados por la Cámara de Representantes, bajo control republicano, reducirían de manera significativa el dinero federal destinado a Medicaid y los subsidios para seguros privados.
Los efectos a Medicaid tendrían un largo alcance. El programa federal y estatal para personas de bajos ingresos cubre a más de 70 millones de estadounidenses, muchos de los cuales necesitan con urgencia atención médica.
The Associated Press obtuvo una copia de la presentación realizada por la consultoría a la reunión de gobernadores que se realizó este fin de semana en Washington.
El reporte señala que la combinación de retirar gradualmente los fondos para la expansión de Medicaid por parte del gobierno federal, además de transformar el programa desde un derecho federal ilimitado, a uno que opere bajo un límite, resultaría en vacíos a los presupuestos estatales. Los estados que expandieron Medicaid enfrentarían los mayores recortes.
Los estados tendrían mayor flexibilidad para diseñar sus programas, pero los ajustados fondos podrían derivar en recortes a la elegibilidad, o recortes a beneficios o pagos a hospitales y otros proveedores de servicios. El impacto de las reducciones del gasto federal se acumularía con el tiempo.
Los gastos reducidos de Medicaid también perjudicarían a los estados con actividad económica estancada y menores empleos, de acuerdo con los consultores. Los hospitales, que se benefician de la cobertura de Medicaid, son importantes fuentes de empleo en las comunidades locales. Los costos de salud se volverían un problema para los pacientes no asegurados.
Además, los subsidios para seguros privados que otorga la ley de Obama también se reducirían, indicó el reporte.