Fallece mujer que estuvo en incubadora hace 96 años
Fallece a los 96 años una mujer de Nueva York que estuvo en una incubadora en la década de 1920
Lucille Conlin Horn pesaba apenas 900 gramos (2 libras) cuando nació, un tamaño peligroso para cualquier bebé, especialmente en la década de 1920. Los médicos les dijeron a sus padres que aguardaran antes de hacer el funeral de su hermana melliza, muerta al nacer, porque no esperaban que Lucille sobreviviese.
Pero ella vivió casi un siglo luego de que sus padres pusiesen su fe en un médico de Coney Island que exhibía bebés en incubadoras con el fin de financiar sus investigaciones para mantenerlos vivos.
Horn, nacida en el distrito de Brooklyn y posteriormente residente de Long Island, falleció el 11 de febrero a los 96 años de edad, de acuerdo con la funeraria Hungerford & Clark. Padecía el mal de Alzheimer.
Horn fue una de miles de bebés prematuros que fueron atendidos a principios del siglo XX por el doctor Martin Couney. l fue un pionero en el uso de incubadoras que buscó aceptación para esa tecnología mostrándola en carnavales, ferias y otros lugares públicos. Nunca aceptó dinero de los padres de los diminutos bebés, sino que cobraba la entrada para que la gente pudiera verlos en las incubadoras mientras luchaban por su vida.
Horn y su hermana melliza nacieron prematuramente. Ella dijo en el 2015 que, cuando su hermana murió, los médicos le dijeron a su padre que no realizara aún el funeral porque Lucille no sobreviviría ese día.
"l dijo: 'Bueno, eso es imposible. Ella está viva ahora. Tenemos que hacer algo por ella''', dijo Horn. "Mi padre me envolvió en una toalla y me llevó en un taxi a la incubadora. Me quedé con el doctor Couney durante bastantes días, casi cinco meses".
Couney, que falleció en 1950 y es considerado un pionero de la medicina neonatal, estimó que mantuvo vivos exitosamente a unos 7.500 de los 8.500 bebés que le fueron llevados a su "granja para bebés" en el paseo marítimo de Coney Island. Las incubadoras permanecieron allí hasta principios de la década de 1940, cuando su uso se volvió común en los hospitales.
Puso además a los bebés en exhibición en la Feria Mundial y otros lugares públicos durante su carrera. No existe un estimado de cuántos siguen vivos.
Horn dijo que conoció a Couney cuando ella tenía unos 19 años y le agradeció lo que había hecho.
Después de un funeral el martes, fue enterrada en el Cementerio de los Evergreens en Brooklyn, ahora sí junto a su hermana melliza.