Exiliados de Miami envían ayuda a cubanos varados en México
Voluntarios, activistas y miembros de la comunidad del exilio de Miami se movilizan para enviar alimentos, ropa, medicamentos y artículos de higiene personal a cubanos varados en México
En una improvisada tienda de campaña ubicada en el corazón de la Pequeña Habana, una decena de voluntarios empaca comida, medicamentos y ropa en cajas de cartón y bolsas de plástico con la esperanza de que en unos días las donaciones lleguen a decenas de cubanos que se encuentran varados en la frontera de México con Estados Unidos.
Quienes se acercan donan latas de frijoles, pasta seca, arroz, dentífrico, papel higiénico, antibióticos, analgésicos, frazadas y ropa, que luego de ser empacados son trasladados a un contenedor inmenso que se encuentra del otro lado de la calle.
"Necesitan ayuda humanitaria, necesitan medicinas, comida", expresó a The Associated Press Aylín Cruz, una cubana de 29 años que estuvo varada en Nuevo Laredo unos 20 días hasta que las autoridades de inmigración estadounidenses le permitieron ingresar a Estados Unidos temporalmente, mientras procesan su pedido de asilo político.
"Se duerme en el piso y se come con lo que donan", explicó la joven que dijo ser activista del partido republicano cubano. Con esto, Cruz se refiere a decenas de cubanos que están varados desde hace semanas en Nuevo Laredo, en un limbo migratorio desde que el expresidente Barack Obama puso fin a mediados de enero a una política que les concedía un estatus legal al pisar estas tierras.
Los cubanos alegan que tienen temor de ser reprimidos si son deportados a sus países, así como a la posibilidad de ser víctimas de la violencia en Nuevo Laredo, un área que es escenario de violencia y narcotráfico.
Activistas y familiares de esos cubanos en Miami han exhortado al gobierno del presidente Donald Trump a que revierta la decisión de Obama y permita el ingreso de sus compatriotas varados en México. Aunque durante su campaña electoral Trump dijo que revisaría los decretos de Obama que flexibilizaron las relaciones diplomáticas con Cuba, aún no ha tomado medidas al respecto.
El fin de la política de "pies secos y pies mojados", en vigor desde 1995, dejó a los cubanos en la misma situación que inmigrantes de otros países, que deben solicitar visa o pedir asilo político antes de entrar legalmente a Estados Unidos.
"Vinimos en solidaridad con nuestros hermanos cubanos que están pasando una situación difícil en la frontera", expresó Danilo García, un jubilado de 74 años de origen cubano que donó arroz, frijoles y ropa junto a su esposa Ana Teresa Magán, de 70 años. "A nosotros también nos ayudaron. Llegamos aquí con una mano atrás y otra adelante", recordó el hombre, que era abogado en la isla y trabajó limpiando locales comerciales y vendiendo café en Miami.
La campaña de donaciones, orquestada por varias organizaciones de activistas del exilio, se inició el jueves y se extenderá hasta el domingo. Los voluntarios dijeron que esperan enviar un camión con unas 20 toneladas de alimentos, medicinas y ropa a Laredo, en Texas. Allí serán recibidas por miembros del grupo Cubanos sin Fronteras, que junto con varios religiosos se encargarán de pasar todo hacia el lado mexicano, explicó Miguel Saavedra, de la Organización Vigilia Mambisa.