Levantan campamento de protesta contra el oleoducto Dakota
La mayoría de los opositores al oleoducto Dakota Access salen de su campamento de protesta
La mayoría de los opositores al oleoducto Dakota Access salieron el miércoles de su campamento de protesta antes de que venciera el plazo impuesto por el gobierno para que partieran de esas tierras federales, y las autoridades arrestaron a algunas personas que desafiaron la orden.
El campamento fue el hogar de los manifestantes durante casi un año en su intento por frenar la construcción del oleoducto. Muchos de ellos se alejaron de forma pacífica, pero un par de horas después de que venció el plazo la policía arrestó a algunos de los que se quedaron.
Previamente, algunos de los últimos vestigios ardieron en llamas cuando los ocupantes les prendieron fuego a las viviendas improvisadas de madera como parte de una ceremonia de despedida. Posteriormente, las autoridades indicaron de la presencia de unos 20 incendios, y dos personas un niño de 7 años y una joven de 17 fueron trasladados a un hospital en Bismarck para que recibieran atención médica por quemaduras. No se reveló cuál es su estado de salud.
Una vez que venció el plazo, cerca de 75 personas a las afueras del campamento comenzaron a mofarse de los agentes, que trajeron cinco grandes vagonetas al lugar. La policía detuvo a unos 10 individuos por negarse a cumplir las órdenes de retirarse de la zona, señalaron las autoridades.
A medida que anochecía, el teniente Tom Iverson dijo que la policía no ingresaría el miércoles en la noche al campamento y no proporcionó una fecha para hacerlo.
Levi Bachmeier, asesor del gobernador Doug Burgum, indicó que al momento de la puesta de sol todavía había unas 50 personas en el campamento.
Horas antes, cerca de 150 personas marcharon codo a codo mientras salían del lodoso lugar, cantando y tocando tambores a medida que caminaban por una autopista. Se desconoce hacia dónde se dirigían. Uno de los manifestantes llevaba una bandera estadounidense en posición invertida.
Las autoridades enviaron autobuses para trasladar a los manifestantes a Bismarck, donde se les ofreció ropa limpia, un boleto de autobús a casa y cupones de alimento y hospedaje.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército impuso el plazo, por considerar que existe la amenaza de que haya inundaciones al llegar la primavera.
En el punto más álgido de las protestas, el lugar conocido como Oceti Sakowin albergó a miles de personas, aunque su población se redujo a tan solo un par de cientos luego de que la disputa se trasladó a los tribunales.
El campamento se ubica en terrenos federales en Dakota del Norte, entre la Reserva Standing Rock de los indígenas sioux y la ruta del oleoducto que la empresa Energy Transfer Partners, con sede en Dallas, está por finalizar. Una vez concluido, el proyecto trasladará petróleo a través de Iowa y las Dakotas hasta un punto de embarque en Illinois.
Algunos de los manifestantes restantes se enfocaron en salir de los terrenos federales y lejos de la planicie en riesgo de inundarse para asentarse en otros campamentos, dijo Phyllis Young, una de las líderes.
"Los campamentos continuarán", subrayó. "La libertad está en nuestro ADN y no tenemos otra opción que seguir la lucha".
Están surgiendo nuevos campamentos en territorios privados, incluido uno en el río Cheyenne que los sioux instalaron a cerca de kilómetro y medio (una milla) del campamento principal.
"Mucha de nuestra gente quiere estar aquí y rezar por nuestro futuro", dijo el jefe tribal Harold Frazier.
Otros, entre ellos Dom Cross, un sioux oglala de Pine Ridge, Dakota del Sur, dijo que planea volver a casa luego de permanecer en el campamento desde septiembre.
"Hay mucha tristeza en este momento. Debemos dejar nuestro segundo hogar", recalcó.
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Blake Nicholson está en Twitter como: http://twitter.com/NicholsonBlake .