UNICEF y Hollande piden protección para niños de la guerra
Niños obligados a convertirse en soldados o esclavos sexuales o refugiados adolescentes que huyen de la guerra por su cuenta
La comunidad internacional debería hacer más para proteger a los más de 200 millones de niños soldado, esclavos sexuales menores y refugiados adolescentes huérfanos en zonas de conflicto, pidieron el martes el presidente de Francia y UNICEF.
"La situación es más urgente que nunca", dijo el presidente de Francia, François Hollande, en la inauguración de una conferencia en Paris con representantes de 80 países. Describió la situación como "la pesadilla que mató la inocencia de estos chicos".
Los organizadores quieren esfuerzos coordinados para liberar y rehabilitar a miles de niños soldados desde Sudán a Somalia, y a miles de niñas forzadas a casarse con insurgentes desde Nigeria a Afganistán.
"Aquellos que hacen daño a estos niños están haciendo daño a lo más sagrado de la humanidad", agregó Hollande. "Matar y maltratar a los niños es negar la civilización".
La conferencia demandó además procesos más duros para quienes abusen de menores y protección para hospitales y escuelas en zonas de guerra, como en los recientes ataques del gobierno sirio sobre la zona rebelde de Aleppo.
Aunque 105 países se adhirieron a los compromisos fijados hace 10 años para proteger a los menores en conflictos, los problemas persisten y al conferencia busca que más gobiernos se sumen a esta iniciativa.
"Los niños no deben estar en el campo de batalla. Deben estar en la escuela. Deben estar en lugares seguros donde sean queridos y estén protegidos de las batallas que no generaron", señaló el director del Fondo para la Infancia de Naciones Unidas, Anthony Lake, en la reunión.
Hollande pidió además a Gran Bretaña que admita a refugiados menores no acompañados que están actualmente en Francia.
"Pido a Gran Bretaña que asuma su responsabilidad para con los adolescentes que hoy están en Francia y que tienen familia al otro lado del Canal de la Mancha. Hemos hecho esfuerzos para recibirlos y acogerlos. Quieren ir a Gran Bretaña. Tenemos acuerdos con nuestro amigo y vecino y esos acuerdos (...) deben respetarse por completo", señaló Hollande.
Entre los miles de migrantes que vivían en un insalubre campo en Calais, que fue desmantelado en octubre del año pasado, había cientos de menores no acompañados. Fueron trasladados a centros para migrantes en todo el país mientras esperan la decisión británica sobre su entrada.