Corte Suprema parece dividida por caso de muerte en frontera

La Corte Suprema parece estar dividida uniformemente sobre el caso del joven mexicano baleado mortalmente por agente de la Patrulla Fronteriza del otro lado de la frontera. Debe de decidir si es que los padres tienen derecho a demandar al agente en un tribunal estadounidense.

El juez Anthony Kennedy y otros jueces conservadores insinuaron el martes durante la presentación de argumentos que la muerte del adolescente de 15 años en el lado mexicano de la frontera era suficiente como mantener el asunto exento de las cortes estadounidenses.

Los cuatro jueces liberales indicaron que apoyarían la demanda de los padres porque el tiroteo ocurrió cerca de la línea fronteriza, en un área en el que los dos países comparten la responsabilidad del mantenimiento.

Una votación 4-4 haría que la corte retuviera el caso y programara una nueva ronda de argumentos si es que el juez Neil Gorsuch es confirmado como noveno juez de la Corte Suprema.

El caso ocurrió en junio de 2010 en el conducto de cemento que separa El Paso, Texas, de Ciudad Juárez, México. Las circunstancias de lo que ocurrió exactamente están siendo debatidas, pero lo que está claro es que el agente estaba en el lado estadounidense de la frontera cuando disparó su arma contra Sergio Adrián Hernández Güereca, quien estaba en el lado mexicano.

Las cortes menores desestimaron la demanda de los padres. La Corte Suprema está sopesando si es que personas que no son ciudadanos de Estados Unidos y que han sido afectados negativamente o muerto afuera del país pueden hacer uso de las cortes estadounidenses.

Los asuntos legales son diferentes, pero este caso tiene algo parecido a la pelea judicial por la restricción migratoria a los viajeros nacidos en siete países mayormente musulmanes. Las cortes que evalúan estos temas están sopesando los derechos de extranjeros.

Kennedy notó que la corte ha estado reacia a permitir demandas de derechos civiles como la que presentaron los padres, especialmente cuando estas podrían implicar relaciones internacionales. "Esta es un área delicada de relaciones exteriores, donde las ramas políticas deberían de hablar con México para ver como solucionan el tema", dijo Kennedy.

Funcionarios estadounidenses decidieron no presentar cargos contra el agente Jesús Mesa Jr. por el homicidio del joven mexicano, y el gobierno del expresidente Barack Obama rehusó un pedido de extradición del agente, quien hubiera enfrentado cargos criminales en México.