Trump intensifica búsqueda de asesor de seguridad
El presidente Donald Trump intensifica su búsqueda de un consejero de seguridad nacional, insinuando que tiene un favorito y negando amplias versiones de que su joven gobierno es un desorden
El presidente Donald Trump intensificó el domingo su búsqueda de un consejero de seguridad nacional, insinuando que tiene un favorito y negando amplias versiones de que su joven gobierno es un desorden.
Un día después de darse un baño de pueblo en un acto similar a los que encabezó durante la campaña electoral, Trump intensificó su búsqueda de un consejero, con varias entrevistas agendadas y centrándose en la atención de la salud en conversaciones con sus jefes de salud y presupuesto. Mientras tanto, su equipo rechazó las versiones de que el joven gobierno es un caos.
El secretario general de la Presidencia hizo varias presentaciones el domingo en los programas dominicales de noticias para hacer eco de las quejas de Trump sobre la cobertura de los medios de comunicación de la Casa Blanca. Reince Priebus aseguró que hubo múltiples logros en las primeras semanas de la presidencia de Trump.
Priebus también negó un informe de que los asesores de Trump estuvieran en contacto con sus homólogos rusos de inteligencia durante la campaña de 2016 y dijo que tenía garantías de "los altos niveles de la comunidad de inteligencia" de que todo eso era falso.
Trump pasó su tercer fin de semana como presidente en su club privado en Florida. El domingo se entrevistaba con al menos cuatro candidatos a asesor de seguridad nacional.
En declaraciones a reporteros en el Air Force One el sábado, Trump dijo que tenía a "muchos, muchos que quieren el puesto". El republicano insinuó que tiene un favorito.
"He estado pensado en alguien los tres o cuatro últimos días, veremos qué pasa", informó Trump. "Me reuniré con esa persona. Todos son buenos, todos son grandes personas".
Entre los aspirantes que se reunían con el presidente en Mar-a-Lago están su asesor interino, el teniente general retirado del Ejército Keith Kellogg; John Bolton, ex embajador ante Naciones Unidos; el teniente general del Ejército H.R. McMaster; y el superintendente de la Academia Militar de West Point, el teniente general Robert Caslen.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que podría haber más reuniones antes de nombrar al sustituto del general retirado Michael Flynn tras su cese a principios de semana.
En la agenda de Trump para el domingo hay previstas también conversaciones con varios líderes extranjeros y una reunión sobre política sanitaria.
El sábado, el empresario vuelto presidente pareció regresar al ambiente de la campaña electoral con un mitin multitudinario ante miles de partidarios en un hangar del aeropuerto de Melbourne, Florida. Allí revivió sus promesas de construir un muro a lo largo de la frontera con Mexico, reducir las regulaciones y crear empleo. Renovó sus ataques a los medios. Trump dijo a sus partidarios que quería "hablarles sin el filtro de las informaciones falsas".
El presidente se comprometió también a "hacer algo el próximo par de días" para enfrentar la suspensión a sus restricciones migratorias dispuesta en los tribunales. "Nosotros no nos rendimos, nunca nos rendimos", declaró Trump.
Al tiempo que insistió en que es víctima de reportes de prensa falsos, informó que la Casa Blanca funciona "con mucha fluidez" y que "heredó un gran desorden". El presidente ha estado tratando de reorganizarse tras la publicación de informaciones que hablaban de desorden y disfunción en el seno de su gobierno.
El acto fue organizado por el equipo de campaña de Trump, no por la Casa Blanca. El presidente dijo a los periodistas que se celebró porque la "vida es una campaña".
Trump, que en septiembre realizó un mitin en el mismo lugar en Florida, disfrutó claramente estar de nuevo frente a sus simpatizantes, agradeció las aclamaciones y permitió que un partidario subiera al escenario para que le dispensara elogios. También disfrutó al rememorar su sorpresiva victoria sobre la demócrata Hillary Clinton.
Trump ha saltado de crisis en crisis desde su toma de posesión, desde los problemas en la ejecución de su orden ejecutiva sobre migración, a las dificultades para confirmar sus candidatos al gobierno y un flujo casi constante de reportes sobre problemas internos en su administración.
La partida de Flynn fue otro revés. A petición de Trump, Flynn renunció a su cargo de asesor de seguridad nacional el lunes tras revelaciones de que informó erróneamente al vicepresidente, Mike Pence, sobre sus conversaciones con el embajador ruso en Estados Unidos acerca de las sanciones durante la transición. En una conferencia de prensa el jueves, el presidente dijo estar decepcionado por la forma en que Flynn había tratado a Pence, pero agregó que no creía que hubiese hecho algo malo al mantener esos contactos.
La primera elección de Trump para sustituirlo, el vicealmirante retirado Robert Harward, declinó el ofrecimiento.
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La periodista de The Associated Press Tamara Lush contribuyó a este despacho desde Melbourne, Florida.