Funcionario DDHH de UE pide a Turquía que "cambie el rumbo"
La máxima institución europea de DDHH insta a Turquía a "cambiar urgentemente el rumbo"
La máxima institución europea de derechos humanos instó el miércoles a los líderes de Turquía a "cambiar urgentemente el rumbo" y a revertir las violaciones a la libertad de prensa y al estado de Derecho, además de mostrar su alarma por la democracia en el país.
El llamamiento se produce antes del referéndum del 16 de abril para cambiar el sistema de gobierno turco a uno presidencial, una medida que los críticos temen que concentre demasiado poder en manos del presidente, Recep Tayyip Erdogan. Acusan al mandatario de tener un comportamiento cada vez más autoritario.
La preocupante falta de libertades de prensa y de expresión en Turquía ha alcanzado niveles "seriamente alarmantes" desde la declaración del estado de emergencia luego del fallido intento de golpe de Estado de julio, señaló el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, en un informe de 25 páginas publicado el miércoles.
El funcionario se mostró además preocupado por las enmiendas a la Constitución que se votarán en el referéndum, apuntando que "prevén una disminución significativa de la autonomía de la judicatura turca frente a las ramas ejecutiva y legislativa".
Entre otros asuntos, Muiznieks criticó la amplia definición que Ankara hace de terrorismo y propaganda terrorista que incluye declaraciones que no incitan a la violencia_, además del encarcelamiento de docenas de periodistas, la erosión de la independencia de los jueces, el uso abundante de leyes difamatorias para silenciar a los críticos, censura en internet y que se empleen recursos estatales para favorecer a medios progubernamentales.
"El comisionado insta a los líderes políticos turcos en los términos más enérgicos posibles a cambiar el rumbo y comenzar a separar lo que es una acción terrorista de la crítica y la disidencia, y a mostrar la responsabilidad y tolerancia que se esperan en una sociedad democrática. Deben reformular la voluntad política necesaria para abordar los asuntos sistémicos antiguos como suprimir la libertad de expresión, incluyendo en internet", apuntó el reporte.
El gobierno de Ankara no respondió de inmediato al informe. Según responsables del Consejo de Europa, antes de su publicación el documento fue presentado a las autoridades turcas.
Muiznieks señala que el intento de golpe de Estado y las amenazas terroristas no pueden justificar "medidas que infringen la libertad de prensa y repudian el estado de Derecho" a este nivel.
Turquía decretó el estado de emergencia para lidiar con los autores del fallido golpe de Estado, además de con los responsables de atentados letales del grupo extremista Estado Islámico o insurgentes curdos. Los críticos apuntan que el gobierno ha empleado sus prerrogativas de emergencia para perseguir a sus rivales.
Unas 41.000 personas fueron detenidas desde entonces y más de 100.000 perdieron sus empleos en el gobierno. Ankara cerró además cientos de medios de comunicación y grupos de la sociedad civil y alrededor de 150 periodistas y una docena de legisladores procurdos están en prisión.
El informe se basó en las visitas de Muiznieks al país entre abril y septiembre de 2016.