La veracidad en la información y las profecías
En el internet circula variada información respecto a las profecías, clarividencias, predicciones que anuncian grandes catástrofes para el planeta tierra y el fin de la humanidad, debiendo aclararse lo siguiente:
La profecía es un don de orden divino o sobrenatural que trata de alertar respecto a un hecho futuro, que muestran eventos de gran trascendencia que afectaran a muchos, o la humanidad entera. La clarividencia es una manera psicoquinética no basada en hechos reales que también da a conocer acontecimientos futuros de importancia, como los casos de los clarividentes que pronosticaron el hundimiento del barco Titanic, o el atentado de las Torres Gemelas; eventos que fueron muy relevantes para el mundo, pero que no dejaron ninguna enseñanza espiritual trascendental. En tanto, que las predicciones están basadas en hechos reales y de manera científica, como por ejemplo: predecir el clima, predecir una catástrofe en la naturaleza, un futuro político, económico, o social, de los que se tienen antecedentes reales, científicamente comprobables.
Por tanto, al confrontar toda esta información, en especial la proporcionada por la ciencia, como la proporcionada por las profecías bíblicas que datan de varios siglos atrás, y correlacionarlas entre sí, con los hechos que se sienten y se ven en la naturaleza, como con en el actuar del ser humano, resultaría que estás profecías tienen un fondo real y concreto.
Si se revisa también las noticias pasadas, se puede ver que en cada período que ha atravesado el ser humano, se han dado grandes cambios para la humanidad, con el avance de la ciencia, la técnica y la tecnología; estos cambios han provocado temor en las personas, muchas veces por la difusión de información alarmante y no verás que alertaba a la humanidad sobre hechos supuestos. Actualmente, con la facilidad de la comunicación por los medios informáticos, es aún mayor la fuerza de influencia de sus contenidos.
Pero la información que es cierta, la que se ve y/o se siente; es la pérdida de valores éticos y morales, esencia inmaterial inherente en el ser humano, que parece se ha adormecido, ocasionando como resultado grandes catástrofes humanas como: las guerras fratricidas, movimientos migratorios por la falta de respeto a los derechos y libertades humanas y hasta no humanas; el amor al poder, al dinero, a la fama, de gobernantes y personas influyentes de la humanidad, que han generado pobreza e inseguridad; la exaltación del ego, sobrevalorándose, han dado como resultado que los seres humanos busquen alicientes a sus incompletas vidas, se degraden consumiendo drogas, alterando sus sentidos, buscando el placer en los vicios sexuales y de toda índole, siendo más bien este actuar del ser humano una forma de fugar de la realidad que ellos mismos han creado.
Añadiéndose los desastres naturales, que se ven y se sienten; muchos de ellos desencadenados por la actuación misma del ser humano, que manipulan las fuerzas de la naturaleza con la generación de la energía nuclear altamente radiactiva que ha ocasionados grandes catástrofes ambientales; manipulación genética y cambios en el ADN de todos los seres vivos y no vivos, creando nuevos seres, muchos de ellos causantes del aparecimiento de enfermedades desconocidas y difíciles de combatir; o de monstruos de los que aún no se conoce las consecuencias que conllevará su existencia en el planeta tierra; experimentos todos estos, que se han escapado del control de sus creadores.
Acontecimientos que son los verdaderos peligros que amenazan a la humanidad, encaminándose hacia el fin de su existencia, porque las personas no han sabido respetarse ni respetar, destruyendo todo, pensándose omniscientes y omnipotentes creadores de lo que ya existió o es, porque así está en la Biblia en Eclesiastés 3: 14-17: " 13 y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.14 He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres.15 Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.16 Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí impiedad; y en lugar de la justicia, allí iniquidad.17 Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace."
Resumiendo, estos son tiempos de reflexionar, porque lo material dejará de ser, más lo inmaterial, la fuerza de la vida, se mantendrá, aunque no se sabe a dónde irá, será juzgada, ya sea buena o mala, siguiendo el mismo ciclo para la que fue creada; lo que quiere decir: que en vano el ser humano se afana en su propia destrucción, si al final todos moriremos, y sin haber verdaderamente disfrutado de las maravillas de este mundo, y todo por olvidar al verdadero Creador y sus leyes universales.