Liverpool intenta detener su mala racha
Liverpool ha ganado apenas un partido este año, y parece haber quedado fuera de contienda por el título de la liga Premier
La chispa se apagó en el ataque. Sus oponentes parecen haberlos descifrado, y sus probabilidades de conquistar algún trofeo se reducen cada semana.
Liverpool está cada día más preocupado de que una temporada que comenzó con grandes expectativas termine con las manos vacías.
Enero ha sido un mes para el olvido para Liverpool, que quedó fuera de contienda en la lucha por el título de la liga Premier tras sumar apenas uno de sus nueve últimos puntos en juego, y fue eliminado el miércoles por Southampton en las semifinales de la copa de Liga. El club dirigido por Juergen Klopp ha ganado apenas uno de sus siete partidos en 2017, y fue en un duelo por la Copa de la FA contra Plymouth de la cuarta división.
Aunque matemáticamente no está fuera de la pelea en la Premier, la posibilidad más real de Liverpool de frenar una sequía de cinco años sin trofeos es la Copa de la FA, en la que el sábado recibe a Wolverhampton Wanderers de la segunda división para un partido por la cuarta ronda que, de repente, es de vida o muerte para los Reds.
Varios factores han conspirado en contra de Liverpool en la segunda mitad de la temporada.
La partida de Sadio Mane para disputar la Copa Africana de Naciones con Senegal a principios de enero dejó al equipo sin su delantero más activo, y puede que demore otras dos semanas en regresar, mientras que el volante ofensivo Philippe Coutinho todavía recupera su estado luego de una baja de seis semanas y media por una lesión de tobillo.
Klopp se ha visto obligado a alternar sus fichas en el ataque. Roberto Firmino y Adam Lallana han alternado en varias posiciones, y el equipo ha anotado solo seis goles en siete partidos, una magra cosecha para el club más goleador de la Premier.
Mientras, los oponentes se dieron cuenta que la mejor manera de encarar a Liverpool y neutralizar a sus atacantes es esperarlo atrás, cerrar filas en la defensa y contragolpear. Klopp dijo tras la eliminación ante Southampton que casi todos los equipos están aplicando esta táctica, y que su plantel tiene que adaptarse.
"Es lo más difícil que hay en el fútbol", dijo. "Somos un buen equipo, por eso es que sucede".
La defensa de Liverpool ha sido su punto débil desde hace tiempo y es vulnerable a los contragolpes, como ocurrió contra Southampton y ante Swansea en un revés 3-2 el fin de semana pasado por la liga.
Además, es posible que el estilo de juego de Klopp, que exige presión constante en todos los sectores de la cancha, ha desgastado a sus futbolistas, especialmente durante un mes cargado de partidos.
De todas maneras, Klopp no está muy preocupado.
"Sería algo preocupante si dudamos en lo que creemos después de tener unos pequeños problemas", indicó. "No conseguimos los puntos, los resultados, pero sabemos lo que tenemos que hacer, sabemos lo que queremos hacer, el fútbol que queremos jugar. Así que estamos bien".
Después del partido por la Copa de la FA, Liverpool recibe al puntero Chelsea en un duelo crucial por la liga. Los Blues aventajan por 10 puntos a Liverpool, que marcha cuarto.