Feminizar el movimiento de las hinchadas para ganar a los corruptos
En el encuentro disputado entre Osasuna y Sevilla se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Blanca Esther Marqués y todas las víctimas de la violencia machista y se desplegó una pancarta feminista por parte de las y los hinchas de Osasuna. Una reivindicación popular que ha llegado al mundo del fútbol a pesar de las reticencias de los directivos de los equipos y los directores de diarios deportivos.
Los dirigentes del fútbol. Javier Tebas y Villar cobran al día más de 2.000 euros cada uno, mientras el premio para el equipo campeón de la liga absoluta de fútbol femenino hasta 2016 era de 1.500 euros. Alfredo Relaño, director del diario AS, escribió una carta para defenderse de la denuncia por sexismo de sus contraportadas con una mujer ajena al deporte en ropa interior, a las que considera una "liberación del cuerpo de la mujer que sirve para asociar la práctica del deporte con una mejora del aspecto físico". Eufemismo para no decir utilizar el cuerpo de una mujer como un objeto para hacer negocio y estimular los bajos instintos.
Hacer feminismo es una necesidad en la construcción de un deporte para todas y todos. Por eso sobra la pancarta que se exhibió en el Osasuna-Sevilla en apoyo a un presunto violador encarcelado y procesado, justamente en el lugar (Iruña/Pamplona) en el que ocurrieron los hechos denunciados. Los colectivos feministas Andrea y Lunes Lilas lo han denunciado y consideran que podría ser calificado como apología del terrorismo machista ya que es el apoyo explícito a un acusado por una agresión sexual espeluznante en la ciudad que fue escenario del dolor extremo infringido. Sin embargo, la pancarta de apoyo con el apodo (Gor-do) de uno de los detenidos se mostró durante todo el partido impunemente. El presidente del Sevilla se ha excusado diciendo: "Hay una persona que pone gordo, como si va usted y pone otra que pone canijo".
Anteriormente se había exhibido en el Sánchez Pizjuán tanto en fondo como en preferencia.
En España mueren asesinadas 5 mujeres al mes y es violada una mujer cada 8 horas. Un millón de mujeres en España han vivido suceso de violencia sexual. Ir al lugar del hecho con pancarta del presunto violador es asquerosos se mire por donde se mire. Según el fiscal general del Estado, solo un 0,005% de las denuncias por violencia machista se saldaron con una condena por acusación falsa. Sin embargo la cultura de la violación está normalizada. Tanto es así que cuando yo mismo he criticado la pancarta, separándolo de los Biris como colectivo, que apoya a una fundación de ayuda a mujeres maltratadas y no se desplazaron a Pamplona (esto no aparece mencionado en los medios de comunicación) y me han llegado a decir que es para follarme a alguna feminista.
Si denuncias la exhibición de una pancarta de una presunto violador te dicen que es para follarte a una feminista. pic.twitter.com/YDM8azNfID? Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) January 23, 2017
La mediocridad ataca en manada porque solos, uno a uno, no valen nada. Los borregos necesitan ir en rebaño para atacar en jauría a los demás. Igualmente deleznable está siendo la persecución mediática al Sevilla y a su gente en busca de criminalizar a todos sus aficionados, y más ahora que gana y es candidato a todo.
El movimiento ultra de las hinchadas debe pensarse colectivamente con el cerebro y no con la polla. Con tanta testosterona nunca se ganará a los Tebas, Florentino y cía con sus medios de establishment. El fútbol necesita integrar la cultura de los cuidados para mandar a hacer puñetas a los corruptos de los palcos, que son los verdaderos delincuentes de un sistema que utiliza el deporte como una mafia.