Nacionalistas europeos abren un año de aspiración electoral
Marine Le Pen declara 2017 el "año del despertar" en la Europa continental, en un encuentro de líderes nacionalistas en Alemania
La aspirante a la presidencia de Francia Marine Le Pen declaró el sábado que 2017 será "el año del despertar del pueblo de la Europa continental", en una reunión en Alemania con otros líderes nacionalistas al comienzo un año de elecciones importantes.
El ánimo entre los asistentes era de celebración, un día después de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos luego de una campaña impulsada por temas proteccionistas y en contra de las clases dirigentes.
"Ayer, un nuevo Estados Unidos. Hoy, hola Coblenza, ¡una nueva Europa!, dijo el líder anti islamista holandés Geert Wilders al inicio de su discurso en una sala de congresos a orillas del río Rin, bajo fuertes medidas de seguridad.
"El pueblo occidental despierta. Se libera del yugo de la corrección política", dijo. "Este será el año del pueblo... el año de la liberación, el año de la primavera patriota".
El anti islámico Partido de Libertad de Wilders podría obtener el mayor porcentaje de votos en las elecciones parlamentarias holandesas del 15 de marzo, aunque desdeñado por sus rivales, difícilmente podrá formar una coalición. Le Pen está entre los favoritos para los comicios presidenciales franceses, que se celebran en abril y mayo. Y en septiembre, el partido Alternativa para Alemania de Frauke Petry espera entrar en el parlamento alemán.
La cumbre del grupo Europa de las Naciones y de las Libertades en el Parlamento Europeo también contó con la presencia del italiano Matteo Salvini de la Liga Norte y el austríaco Harald Vilimsky, cuyo Partido Libertad perdió las elecciones del año pasado por estrecho margen.
"Estamos viviendo el final de un mundo y el nacimiento de otro", dijo Le Pen. "Vivimos el regreso de los estados nacionales".
El primer "golpe real al viejo orden" fue la votación del pasado junio en la que los británicos aprobaron salir de la Unión Europea, seguida de cerca por la victoria de Trump, afirmó la líder gala. El nuevo presidente de Estados Unidos, afirmó, "no respaldará un sistema de opresión" en Europa.
El año pasado asistió al despertar de los países anglosajones, aseguró, y "2017, estoy segura, será el año del despertar del pueblo de la Europa continental".
Le Pen acusó a la UE de ser "una fuerza de esterilización" y criticó a la canciller alemana, Angela Merkel cuya mención provocó sonoros abucheos por permitir la entrada de un gran número de migrantes.
"Todo el mundo ve que esta política migratoria es un desastre diario", dijo Le Pen.
Los organizadores presentaron la cumbre del sábado como un acto que reunía a "los políticos líderes de la nueva Europa".
Manifestantes de izquierdas celebraron una sentada ante el recinto donde se desarrollaba la cumbre, coreando lemas como "sin fronteras, sin nación, detengan la deportación".
Cerca, manifestantes del grupo activista global AVAAZ colocaron estatuas de Adolf Hitler, Benito Mussolini y Josef Stalin, entre otros, ante la emblemática estatua del Káiser Guillermo en la ciudad.
El organizador de AVAAZ, Pascal Vollenweider, dijo que las estatuas de dictadores pretendían enviar un "mensaje firme" a los políticos nacionalistas reunidos en la ciudad sobre que "los ciudadanos globales rechazan sus peligrosas viejas ideas".
"No son fascistas con botas militares, es una forma diferente de fascismo, por supuesto, pero si miras a las ideas... es muy peligroso, y tenemos que afrontarlo: estos tipos están transmitiendo viejas, peligrosas ideas fascistas", afirmó.
Marcus Pretzell, eurodiputado de Alternativa por Alemania y marido de Petry, negó la acreditación a las cadenas públicas alemanas y otros medios del país. La cadena pública ARD dijo que se le había negado acceso por "no cumplir los estándares periodísticos en su información pasada sobre el partido", una acusación rechazada por el medio.
Pretzell inauguró el congreso lamentando el estado actual de la Unión Europea, su zona de viaje libre de pasaportes y el euro. Elogió la oposición de Trump a acuerdos comerciales como un pacto en negociaciones entre Estados Unidos y la UE, y dijo que "tenemos un problema con el islam político".
"¿Quién seguiría queriendo convertirse en un miembro de la Unión Europea por propia y libre voluntad?", preguntó.
"Tenemos que desandar estos pasos que han llegado demasiado lejos", aseguró. "La solución está sentada en esta sala".