Vaticano busca opiniones de jóvenes antes de sínodo
El papa Francisco pide a los jóvenes del mundo sus opiniones de cara a una próxima reunión mundial de obispos acerca de los problemas de la juventud católica y su fe
El papa Francisco pidió a los jóvenes del mundo sus opiniones de cara a una próxima reunión mundial de obispos acerca de los problemas de la juventud católica y su fe.
El Vaticano dio a conocer el viernes el documento preparatorio del sínodo de 2018, mientras la Iglesia católica sigue conmocionada por las repercusiones del sínodo anterior y la actitud incluyente de Francisco hacia los católicos divorciados que se han vuelto a casar por el fuero civil.
Los organizadores reiteraron que la juventud tendrá participación real en el proceso sinodal que comienza, en el cual los obispos se reunirán a puertas cerradas durante dos semanas y formularán recomendaciones para un futuro documento papal.
El Vaticano prevé publicar un cuestionario en un futuro sitio web, www.sinodogiovani2018.va, para pedir aportes a los jóvenes a lo que servirá de base a un texto en borrador. El subsecretario de la oficina organizadora, monseñor Fabio Fabene, dijo que se evaluarán "científicamente" las respuestas para eliminar las que carezcan de seriedad.
Además, se invitará a jóvenes católicos a asistir al sínodo y dar testimonio, pero sin derecho a voto sobre el texto definitivo.
Se está enviando otro cuestionario a sacerdotes, obispos y cardenales del mundo, pero algunas preguntas específicas de las regiones causaron sorpresa por considerarse que responden a preconceptos.
A los prelados estadounidenses se les pide que expliquen cómo responden a situaciones de extrema violencia, las pandillas, la cárcel, la drogadicción y el matrimonio forzado.
A los europeos se les preguntó cómo responden a los jóvenes que se sienten excluidos del sistema político y económico y si existen aún los lazos entre generaciones. A los obispos asiáticos se les preguntó si pueden usar el "lenguaje" del deporte, los medios y la música en su ministerio para los jóvenes.
Francisco provocó una minirrevolución en la iglesia al insinuar una actitud flexible que permita a los católicos casados civilmente en segundas nupcias recibir la comunión. El tema dio lugar a debates encendidos durante sínodos sobre la familia en 2014 y 2015, pero los conservadores han acusado a Francisco de ir más allá de lo acordado con los obispos.