Tillerson se aparta de Trump en muchos sentidos
La política exterior de Rex Tillerson no se parece mucho a la del hombre que lo designó secretario de Estado, Donald Trump
La política exterior de Rex Tillerson no se parece mucho a la del hombre que lo designó secretario de Estado, Donald Trump.
En su audiencia de confirmación el miércoles, el ex director general de Exxon Mobil dijo que Rusia es un "peligro" y juró proteger a los aliados europeos de Estados Unidos. Rechazó la idea de prohibir la inmigración de musulmanes y fue cauto en cuanto a la trayectoria de aliados cruciales como Arabia Saudí.
Como señaló el republicano Bob Corker, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Tillerson "demostró estar en la corriente principal de pensamiento en materia de política exterior". Pero al hacerlo, tuvo que distanciarse de las declaraciones más polémicas del presidente electo sobre diplomacia y seguridad internacional.
Una y otra vez, Tillerson demostró su apego a las posiciones bipartidistas tradicionales sobre el papel de Estados Unidos en el mundo y quiénes son sus amigos o enemigos.
Con ello, Tillerson podría ganar el voto de senadores que han expresado reservas debido a su larga relación con el presidente ruso Vladimir Putin. Pero la visión que presentó tendría poco que ver con la política exterior que le exigiría Trump.
Tillerson se refirió en términos duros a Moscú, en un aparente intento por modificar la percepción de una cercanía con Putin. El mandatario ruso lo había condecorado con la "Orden de la Amistad" tras los acuerdos de Exxon con la industria petrolera rusa. Pero el miércoles, Tillerson dijo que la Rusia de Putin era una amenaza para Estados Unidos.
Mientras el candidato Trump restó importancia a la anexión de Crimea por Rusia, que le arrebató el territorio a Ucrania en 2014 y dijo que la población era prorrusa, Tillerson dijo que fue un acto ilegal, "la toma de un territorio que no era suyo".
En sus primeras declaraciones al lanzar su campaña presidencial, Trump acusó a México de enviar "violadores" y narcotraficantes a Estados Unidos.
Tillerson dijo que "jamás caracterizaría a una población entera con un solo término".
"México es un antiguo vecino y amigo de este país", afirmó.