La esperada conferencia de Trump se vuelve combativa
Trump ofrece una estridente primera conferencia de prensa en la que se enfrenta a los medios
Un duelo a gritos con un reportero. Periodistas esforzándose por hacer oír sus preguntas. Un inesperado interludio de un abogado.
La estridente primera conferencia de prensa de Donald Trump como presidente electo no tuvo muchas similitudes con las usuales sesiones, generalmente serias y coreografiadas, del ocupante de la Oficina Oval. Fue un despliegue de 58 minutos de cómo algunas de las viejas reglas del periodismo serán puestas a prueba durante la era Trump.
Más de 250 periodistas abarrotaron la Trump Tower para la primera conferencia de prensa en forma que ofrece el empresario desde julio, y que fue presentada como un foro para dialogar sobre cómo se separará de sus negocios. Sin embargo, rápidamente se convirtió en una estruendosa y caótica reunión en la que se tocaron diversos temas, desde la inteligencia estadounidense, los hackeos rusos y algunos de los planes de políticas de Trump una vez que asuma el cargo el 20 de enero.
Un asistente del Comité Nacional Republicano solo reservó un asiento, un lugar en primera fila para un reportero de Brietbart, la organización noticiosa conservadora dirigida hasta hace poco por Steve Bannon, alto asesor de Trump. Otros reporteros se apresuraron a apartar sus lugares. Los periodistas gritaban y agitaban sus brazos para llamar la atención de Trump, en lugar de que el mandatario electo llamara a los que van a hacer preguntas a partir de una lista, como se acostumbra.
Trump se mantuvo en el estrado al lado de una pila de carpetas color manila sobre una mesa. Pero solo hasta que la conferencia de prensa había avanzado bastante indicó que los papeles eran documentos de su nuevo acuerdo comercial, cuyos detalles solo fueron explicados una vez que Trump cedió intempestivamente el escenario a su abogado. Personal del presidente electo les impidió a los periodistas examinar las carpetas.
Más allá del anuncio sobre el acuerdo comercial, Trump realmente llegó preparado a enfrentar a la prensa. Horas después de que reportes noticiosos revelaron que las autoridades de inteligencia le habían presentado al presidente electo acusaciones sin fundamentos en torno a su relación con Rusia, él y su equipo iniciaron la conferencia de prensa con una crítica a las organizaciones noticiosas que revelaron los detalles, y acusaron a CNN y BuzzFeed de ser "vergonzosos".
Posteriormente se rehusó a permitir que el reportero de CNN, Jim Acosta, realizara una pregunta, diciéndole: "Tu medio es terrible", y le exigió que permaneciera "callado" y permitiera el turno de otro periodista.
"No te voy a otorgar una pregunta", dijo Trump al ignorar las solicitudes de Acosta. "Eres noticias falsas".
Tales intercambios no fueron del todo sorpresivos durante la campaña de Trump, en la cual utilizó su combativa relación con la prensa para arengar a sus seguidores. Pero existen pocos ejemplos recientes de un presidente en el cargo y un periodista que dejen el decoro a un lado para enfrentarse en una presentación en vivo.
Dicho episodio fue una señal de que Trump tal vez no pretenda cambiar su estilo una vez que asuma la presidencia hacia finales de este mes.
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Lemire está en Twitter como: http://twitter.com/@JonLemire