"Elfos" lituanos combaten la influencia rusa en internet
Internautas lituanos adoptan el apodo de "elfos" y combaten los mensajes a favor de Rusia de lo que consideran troles
Elfos contra troles. Suena a algo salido de "El Señor de los Anillos". Pero para Ricardas Savukynas, la batalla que libra no es ninguna fantasía.
Este bloguero y consultor empresarial de 43 años forma parte de un ejército informal de lituanos que intentan contrarrestar lo que describen como discurso de odio y propaganda a favor de Rusia.
"Sólo soy un tipo corriente de Lituania, un ciudadano, que un día se dio cuenta de que un gran número de grupos en Facebook están difundiendo propaganda rusa en este país", explicó a The Associated Press tomando un té en un restaurante del barrio viejo de Vilnius. "Al verlo, pensé que esto no podía ser algo natural".
Los compañeros voluntarios de Savukynas, que han adoptado el sobrenombre de "elfos", patrullan medios sociales y coordinan sus acciones en Facebook o Skype para exponer cuentas falsas. En un día ocupado, Savukynas señaló que los elfos reportan hasta 10 o 20 cuentas para que sean eliminadas. l se centra en escribir y mantiene un blog personal centrado, entre otras cosas, en desmontar la nostalgia soviética o desarmar teorías de la conspiración.
Los elfos hacen un buen trabajo a la hora de "identificar algo de manipulación y algunos sitios en medios sociales", indicó Nerijus Maliukevicius, investigador en el Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Vilnius y que estudia el papel de los medios en épocas de conflicto. Pero en una entrevista telefónica, Maliukevicius señaló que Lituania necesita una compleja contraestrategia para derrotar lo que describió como propaganda del Kremlin.
Las conversaciones sobre la interferencia rusa bullen a ambos lados del Atlántico tras las recientes elecciones estadounidenses, que llevaron al poder al candidato más cordial hacia Rusia, Donald Trump, entre acusaciones de interferencias del Kremlin. La agencia alemana de inteligencia acusó este mes a Moscú de intentar desestabilizar el país con propaganda y ciberataques antes de sus elecciones generales, previstas para el año que viene.
Lituania, que como otros países bálticos estuvo durante mucho tiempo sujeta al poder de Moscú, siente esas preocupaciones de forma más aguda que otros, especialmente desde que Rusia se anexionó en 2014 la península de Crimea, antes gobernada por Ucrania.
Y la guerra de elfos contra troles en Facebook es sólo un campo de batalla. Las cadenas y sitios web de noticias también se han visto arrastrados a la refriega, por ejemplo con avalanchas de comentarios agresivos y partidarios de Rusia en el sitio web de la plataforma de noticias Delfi o los ciberataques que comprometieron las redes del canal de noticias TV3.
"Hemos reconocido, especialmente hace poco, que tenemos una enorme y larga campaña de desinformación contra nuestra sociedad", dijo Tomas Ceponis, analista que trabaja para el ejército lituano.
El gobierno lituano prohibió el mes pasado el canal ruso RTR Planeta hasta febrero, después de que un político ruso hiciera declaraciones consideradas "una incitación a la guerra, la discordia y el odio". En años anteriores se han impuesto sanciones similares de tres meses sobre canales estatales rusos.
También se ha lanzado una campaña en televisión instando a la gente a denunciar cualquier actividad sospechosa, en la calle o en la red.
Estas iniciativas molestaron al representante de Moscú en el pequeño país, miembro de la OTAN.
"No creo que colocar la etiqueta de propaganda sobre el punto de vista de otro esté bien", dijo a AP el embajador ruso Alexander Udaltsov. "Siempre es mejor utilizar contraargumentos para demostrar la verdad de uno, pero por desgracia nuestros socios occidentales carecen de estos argumentos y siguen con sanciones a televisoras rusas".
El ministro lituano de Exteriores, Linas Linkevicius, no se disculpó por las sanciones.
"Una mentira no es un punto de vista alternativo", afirmó. "Uno puede decir 'es libertad de expresión, todo el mundo puede decir lo que quiera'. Por supuesto, estoy de acuerdo. Peri si es una maquinaria de propaganda con recursos que lava el cerebro a la gente, no es sólo un punto de vista alternativo. Es un arma".
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El periodista de AP Raphael Satter en París contribuyó a este despacho.