Análisis: Republicanos están divididos en la ley de salud
Los republicanos están unidos en el rechazo a la ley de salud del presidente Barack Obama, pero cuando hablan de reemplazarla, discrepan profundamente en cuanto a cómo hacerlo y con qué
Los republicanos están unidos en el rechazo a la ley de salud del presidente Barack Obama, pero cuando hablan de reemplazarla, discrepan profundamente en cuanto a cómo hacerlo y con qué. Y unir las facciones no será fácil.
Algunos republicanos querrán revisar y dar otro nombre a "Obamacare", anulando provisiones impopulares como el requerimiento de que la mayoría de la gente tenga cobertura médica, y manteniendo otras. Otros buscarán anular por completo la ley -- llamada oficialmente Acta de Cuidado Asequible (ACA, por sus siglas en inglés) -- sin reemplazarla.
El presidente electo Donald Trump y los líderes republicanos del Congreso tendrán que unir a los diferentes grupos si quieren hacer cambios a una ley que afecta el bienestar físico y financiero de millones de personas. Para algunos ciudadanos con salud frágil, es literalmente un debate de vida o muerte.
Los republicanos tienen "un camino realmente estrecho", dijo Grace-Marie Turner, del Galen Institute, una organización que investiga el mercado de la salud. "Ellos tienen que lidiar con la parte, presentar algo que funcione y elaborar un proceso legal ".
El éxito no está garantizado, y los republicanos pueden llegar a lamentar que su partido se definió como totalmente opuesto a "Obamacare".
Sin embargo, Kevin Brady, presidente de la comisión encargada de redactar normas fiscales en la Cámara de Representantes, parece no sentirse abrumado por el desafío. "Es como una reforma tributaria", dice el legislador republicano de Texas, al explicar que deben unirse muchas piezas. "A diferencia de Obamacare, que arruinó el mercado individual, esto se hará deliberadamente, en un calendario apropiado".
Los republicanos dicen que trabajarán rápido para derogar el ACA, pero no han dado una fecha específica para elaborar un reemplazo.
Es posible que muchos republicanos quieran retirar algunos requerimientos e impuestos del ACA. El impopular "mandato individual" de tener cobertura médica o arriesgarse a ser multado podría reemplazarse con algo que no sea una orden del gobierno. Se flexibilizarían las normas para las aseguradoras.
Pero previsiones populares, como asegurarle atención a los que sufren de enfermedades previas, se retendrían de alguna forma. Igual con la asistencia financiera para las personas de ingresos moderados y bajos. El requerimiento de que los planes de salud deben cubrir a los hijos hasta los 26 años sería fácil de mantener, dado que los empleadores ya lo aplican.
Una nueva versión del Obamacare también podría cubrir menos gente. Los republicanos creen que la mayoría de los estadounidenses aceptará su objetivo de "acceso universal" más que el ideal democrático de una "cobertura universal" suscrita por el gobierno.
Muchos aliados del Partido Republicano en la comunidad empresarial se muestran a favor de revisar el Obamacare. Eso incluye importantes participantes, como hospitales, aseguradoras y farmacéuticas.
Trump ha dicho que quiere mantener partes de la ley, pero su estrategia de fondo sigue siendo desconocida.