Vaticano investiga a exlíder de la Orden de Malta
El papa Francisco pide investigar la salida de un importante jerarca de la Orden de Malta
El papa Francisco lanzó el jueves una investigación en torno a la salida de un importante jerarca de la Orden de Malta, la antigua institución católica fundada en la época de las Cruzadas, en medio de evidencia de que el propio enviado del pontífice orquestó la destitución sin su permiso en un caso relacionado con un presunto escándalo de condones.
El gran canciller de la orden, Albrecht von Boeselager, fue destituido el 8 de diciembre como líder de la organización donde llevaba tres décadas al tiempo que la agrupación anunciaba que había salido a la luz "una situación sumamente grave e insostenible". Von Boeselager se había negado a renunciar.
Un cargo en su contra involucra un programa en el que el grupo de ayuda Malteser International perteneciente a la orden estuvo trabajando hace muchos años con otros grupos de ayuda que socorrían a esclavas sexuales en Myanmar. Las mujeres traficadas eran obligadas a trabajar como prostitutas y les entregaron condones para que se protegieran del sida, dijeron dos personas relacionadas con el caso.
Se realizó una investigación interna y von Boeselager admitió saber de los condones, los cuales fueron distribuidos por otros programas de ayuda, no el suyo. El Vaticano fue informado, terminó la participación de Malteser International en el programa y se abrió un comité de ética para asegurar que futuros proyectos se apegaran a la enseñanza católica, dijeron los oficiales.
Las enseñanzas de la Iglesia se oponen a los medios artificiales contra la concepción. Sin embargo, algunos sacerdotes católicos y monjas en África y en otros lugares han avalado el uso de condones para prevenir la propagación del sida. El mismo papa Francisco ha dicho que "evitar un embarazo no es un mal absoluto" cuando, por ejemplo, las mujeres corren el riesgo de contraer el virus del zika.
En un comunicado, von Boeselager dijo que le pidieron renunciar en una junta el 6 de diciembre a la cual asistió el embajador del Vaticano, el cardenal conservador Raymond Burke. Durante el encuentro, el gran maestro de la orden indicó que la solicitud para renunciar "iba en concordancia con los deseos de la Santa Sede".
Sin embargo, nunca existió tal petición. Von Boeselager dijo que, desde su salida, el Vaticano le ha escrito a la orden "confirmando que este deseo nunca fue planteado".
El 15 de agosto fue elegido gran canciller John Edward Critien.
Al designar una comisión independiente para revisar el caso, Francisco parece buscar una evaluación objetiva de von Boeselager y su salida sin la aportación de Burke, uno de los críticos más duros del pontífice.
Burke es uno de cuatro cardenales que han cuestionado públicamente el enfoque flexible de Francisco sobre si los católicos vueltos a casar por el rito civil pueden recibir la comunión. Además es intransigente en la prohibición absoluta de la anticoncepción artificial.
Francisco retiró a Burke como juez de la corte suprema vaticana en 2014 y lo nombró patrón de la Orden de Malta, la cual administra hospitales y clínicas en todo el mundo y tiene a muchos voluntarios que ayudan en caso de desastres naturales y en zonas de guerra.
Burke le transmitió al consejo de gobierno de la Orden de Malta el 6 de diciembre que Francisco quería que von Boeselager renunciara, dijeron dos personas familiarizadas con el caso. Ambas hablaron a condición de guardar el anonimato porque carecen de autorización para declarar sobre reuniones internas.
Burke advirtió que, si von Boeselager no era retirado el puesto, el Vaticano asumiría el control de las propiedades de la orden, señalaron.
La orden no dio detalles, pero dijo que el escándalo se remonta al período en que von Boeselager fue ministro de salud de la orden y que el problema estuvo oculto hasta que una investigación interna lo reveló el año pasado.
El papa designó a un reconocido abogado jesuita, al ex embajador del Vaticano ante la ONU en Ginebra y a encumbrados miembros de la Orden de Malta para "informar expeditamente a la Santa Sede" sobre lo sucedido.
Nadie contestó por el momento las llamadas hechas a la Orden de Malta el jueves para pedir comentarios.
El escándalo parece haber dividido profundamente a los Caballeros de la Orden de Malta, cuyas raíces se remontan al siglo XI con el establecimiento de una enfermería en Jerusalén que cuidaba a personas de todas las religiones que realizaban peregrinaciones a Tierra Santa.
En un comunicado de prensa tras la expulsión de von Boeselager, la orden hizo un llamado a los miembros para que no abandonen la organización religiosa y permanezcan unidos.
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Nicole Winfield está en Twitter como www.twitter.com/nwinfield