"Un padre no tan padre" busca mensaje de inclusión
Benny Ibarra compara su experiencia de gira con la de su personaje Fran en la película "Un padre no tan padre"
Benny Ibarra no se asusta ante la idea de vivir como un hippie.
"Ya lo he hecho", dijo risueño a The Associated Press. "Llevo de gira desde los 10 años de edad, digamos que es una comuna hippie que se mueve de hotel en hotel ... Fran en muchos sentidos es Benny y viceversa", agregó sobre su primer papel protagónico en cine para la película "Un padre no tan padre" que se estrena el miércoles en México y el 27 de enero en Estados Unidos.
Fran vive en unión libre con Alma (Jacqueline Bracamontes) y con su hijo René (Sergio Mayer Mori), producto de una relación previa, en una casa que comparten con extranjeros, una pareja gay y un usuario de marihuana medicinal en San Miguel de Allende.
La dinámica de esta comunidad, que recuerda a las llamadas comunas hippies de la década de 1960 donde los habitantes buscaban el bien común compartiendo sus recursos, así como vivir en armonía con la naturaleza, se interrumpe cuando se muda con ellos don Servando, el anciano padre de Fran interpretado por Héctor Bonilla, quien es muy conservador y a quien le escandaliza todo lo que ve.
La situación hace eco en México donde el debate sobre el matrimonio igualitario y la regulación de la marihuana estuvo en la agenda política y social del año.
El Frente Nacional por la Familia organizó marchas en diversos estados para protestar contra el matrimonio de parejas homosexuales, mientras que el presidente Enrique Peña Nieto presentó una iniciativa para reconocer estas uniones a nivel constitucional, la cual terminó siendo repelida en la Cámara de Diputados.
En tanto que a diez años del inicio de la guerra oficial contra el narco, que le ha costado al país más de 100.000 muertos, la marihuana fue aprobada para uso medicinal por la Cámara de Senadores.
"Yo creo que en ese sentido la guerra contra las drogas ha sido un tremendo fracaso a nivel mundial y lo seguirá siendo siempre", dijo Ibarra. "En términos de las parejas gay todos tenemos los mismos derechos, punto, si todos tenemos las mismas obligaciones, todos tenemos los mismos derechos. El día que el gobierno le diga a las parejas gay 'ustedes van a pagar menos impuestos', pero no, tienen que pagar los mismos impuestos, el predial y la luz, entonces si todos tenemos las mismas obligaciones todos tenemos los mismos derechos".
El actor también realizó la música original para la película que considera "un buen híbrido" entre una producción de corte independiente y una con actores reconocidos por proyectos más comerciales como en su caso y en el de Bracamontes.
Ibarra formó parte de la banda pop Timbiriche, estudió música clásica, ha sido productor de bandas como la extinta Santa Sabina, y actualmente actúa en la Ciudad de México "El hombre de la mancha", obra para la cual se ha comprometido por un año.
"Estoy acostumbrado a que la música que hago sea muy protagónica y acá había que ser muy sumiso alrededor de las necesidades del guion y de la historia, fue muy interesante", dijo.
El director Raúl Martínez, quien debuta con la cinta, señaló que desde que realizó su guion tenía claro que la historia se desarrollaría en San Miguel de Allende por su cualidad cosmopolita, ya que en ella viven jubilados de distintos países y artistas.
"Sabíamos que filmando en ese lugar íbamos a tener un pez fuera del agua, iba a ser un shock más grande para el personaje", dijo Martínez en un encuentro con medios. "Era importante la diversidad que está alrededor de don Servando".
En la cinta Bracamontes tiene un estilo muy diferente al que ha presentado al público como presentadora de televisión y actriz de telenovelas.
"Soy fanática del cine como este", apuntó Bracamontes a medios. "Que te provoque estos sentimientos que llores de emoción, que te enamores de un personaje como don Servando, porque creo que también se trata de un tema de tolerancia, de saber adaptarse a un mundo nuevo".