Líder catalán sopesa adelantar voto sobre la independencia
El gobierno separatista de Cataluña busca el acuerdo con el Ejecutivo de España para un referéndum sobre la independencia de la región pero la ausencia de permiso por parte de Madrid no le detendrá a la hora de celebrar la votación
El gobierno separatista de Cataluña busca el acuerdo con el Ejecutivo de España para un referéndum sobre la independencia de la región, pero la ausencia de permiso por parte de Madrid no le detendrá a la hora de celebrar la votación, señaló el viernes el presidente catalán Carles Puigdemont.
El líder independentista de los catalanes dijo a The Associated Press que incluso podría adelantar la fecha del voto vinculante que, hasta ahora, sólo tenía como límite septiembre de 2017.
"El bienestar de Cataluña sólo es posible fuera del Estado español", agregó Puigdemont, presidente de la Generalitat, el órgano máximo de gobierno regional.
La Constitución española no da lugar a la celebración de un referéndum que plantee la independencia ni a la propia secesión de un territorio del país. La presidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell, testificó el viernes ante una juez para responder por permitir a los legisladores catalanes debatir y votar en julio de este año una moción sobre el "proceso constituyente".
Más de un millar de independentistas acompañaron a Forcadell el viernes en Barcelona de camino al tribunal para alzar la voz en favor de la secesión a incrementar la presión sobre Madrid.
Figura destacada del movimiento independentista, Forcadell está acusada de desobedecer al Tribunal Constitucional por permitir que el Parlamento regional votase y aprobase una resolución expresando el deseo de seguir adelante con los planes de secesión.
Otros cargos electos también han comparecido ante la justicia por organizar votos sobre el futuro de Cataluña y España dentro o fuera del parlamento.
El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, ha puesto el deshielo de las relaciones con los catalanes en manos de su vicepresidenta, pero hasta la fecha no ha habido contactos oficiales.
Las autoridades catalanas acusan al gobierno de España de "judicializar la política" como una forma de atacar a los parlamentarios separatistas. El portavoz del Ejecutivo en Madrid, Íñigo Méndez de Vigo, señaló el viernes que "en España la justicia es independiente y no responde a ningún tipo de presión".
Los sondeos muestran que los 7,5 millones de habitantes de Cataluña se encuentran prácticamente divididos en la cuestión de si separarse o no de España, aunque una gran mayoría apoya que se lleve a cabo una consulta.
El separatismo empezó a sumar apoyos hace cinco años, en paralelo a la crisis económica. Los secesionistas se quejan a menudo de la falta de proporción entre los impuestos que Cataluña paga al gobierno central y las inversiones que percibe a cambio. Otro de los argumentos yace en la creencia de que sólo un estado propio protegería adecuadamente la lengua catalana.
Respondiendo a las preguntas de AP, Puigdemont, de 53 años, esbozó la hoja de ruta para la secesión de España que propone. Insistió en que su gobierno busca el diálogo con Rajoy, pero que la cuestión de la votación no es negociable.
"Estamos inmersos en una relación decadente con España. Nuestras aspiraciones son sistemáticamente contestadas por un estado que deberíamos tener a favor, y lo notamos persistentemente a la contra," señaló.
Entre los críticos al bloque secesionista dentro de Cataluña se encuentran nuevos partidos que buscan ganarse el apoyo de catalanes frustrados pero que no están dispuestos a desconectarse de España.
Como muestra de la voluntad de Madrid de abrir el diálogo, aunque sea en sus propios términos, los ministros del Ejecutivo se disponen a estudiar 45 de las 46 demandas que Puigdemont presentó a Rajoy en abril, incluidas viejas peticiones de los catalanes como inversión en infraestructura, educación y salud.
Rajoy ha dicho que el gobierno ignorará el primer punto en la lista de Puigdemont, precisamente el que hace referencia al nuevo referéndum por la independencia de Cataluña.