Autodefensas del sur de México liberan a 20 retenidos
Autodefensas de una comunidad del sur de México liberan a 20 personas que tenían retenidas
Gracias a la mediación de las autoridades, los pobladores de una comunidad del sur de México liberaron el viernes a las 20 personas que tenían retenidas por considerarlas miembros de un grupo criminal que opera en la zona, de las cuales cuatro quedaron a disposición de la fiscalía por sus presuntos vínculos con el narco.
Roberto Álvarez Heredia, portavoz del Grupo de Coordinación Guerrero, en el que se integran las fuerzas de seguridad estatales y federales presentes en este estado, indicó que 16 de los retenidos fueron entregados a sus familias porque no había indicios suficientes de que estuvieran involucrados en alguna actividad delictiva.
Los cuatro restantes, tres hombres y una mujer, sobre los que los pobladores sí ofrecieron pruebas incriminatorias, fueron trasladados vía aérea a la fiscalía estatal, donde se revisará su situación como "presuntos culpables de delincuencia organizada", indicó el gobierno en un comunicado.
Los hechos ocurrieron en San Miguel Totolapan, una comunidad del norte de Guerrero ubicada en plena región de cultivo de amapola y donde opera un grupo criminal liderado por Raybel Jacobo de Almonte, alias "El Tequilero", que además de traficar la pasta de opio, ha secuestrado, asesinado y cobrado rescate y protección a los pobladores.
Los vecinos de Totolpan, hartos de la violencia generada por "El Tequilero" y la inacción oficial ante ella, optaron por retener a una veintena de personas que consideraban vinculadas a ese grupo y también a la madre de Almonte, que el jueves fue intercambiada por un ingeniero que los criminales tenían secuestrado.
El gobierno del estado, preocupado por la situación de violencia en la zona y por el hecho de que civiles se tomaran la justicia por su propia mano, optó por mediar en el conflicto y, mientras mantenía activo un operativo para capturar a "El Tequilero", logró primero el intercambio entre la madre del capo y el ingeniero, y luego la liberación del resto de las personas.
Álvarez Heredia dijo que se consiguió este desenlace gracias a un "trabajo convincente con las autodefensas y las familias de los retenidos", pero aseguró que nunca se negoció con el capo, que sigue prófugo.
Las autoridades se comprometieron a mantener el operativo de búsqueda y a reforzar la seguridad de la comunidad, cuyo principal problema es que la policía municipal "no está haciendo su trabajo", agregó.
Guerrero, un estado predominantemente rural en el que abunda la pobreza, registró 1.832 homicidios en los primeros 10 meses de 2016 debido sobre todo a la lucha entre distintos grupos criminales que se disputan el control del territorio y que en muchas ocasiones trabajan coludidos con las autoridades locales.
El surgimiento de los grupos de autodefensa se ha convertido en un dolor de cabeza para el gobierno de Guerrero. Las autoridades dicen comprender la frustración de los habitantes, pero hacen notar que con frecuencia esos grupos terminan secuestrando a los sospechosos, enfrentándose entre sí o impidiendo que la policía haga su trabajo.