Crece presión sobre Emery antes de duelo de PSG con Guingamp
Las crecientes presiones sobre el técnico del Paris Saint-Germain Unai Emery pudieran provocar una sonrisa irónica en su colega del Guingamp Antoine Kombouare
La presión que encara el técnico del Paris Saint-Germain Unai Emery pudieran arrancar una sonrisa irónica en su colega del Guingamp Antoine Kombouare.
Hace cinco años, el PSG despidió a Kombouare a mediados de la campaña pese a que el equipo iba de líder de la liga francesa con tres puntos de ventaja.
PSG marcha actualmente tercero y Emery necesita desesperadamente un buen resultado en Guingamp el sábado.
El español ha enfrentado fuertes críticas luego de empates consecutivos en casa contra Niza y el club búlgaro Ludogorets dos partidos en los que PSG estuvo en desventaja y una demoledora derrota de 3-0 en Montpellier. Esos duelos expusieron debilidades defensivas.
Aunque la victoria de 3-1 en casa sobre Lille en la Copa de Liga el miércoles envió al PSG a cuartos de final de la competencia, al tiempo que redujo algo las presiones sobre Emery, una derrota en la liga las elevaría de nuevo.
La campaña pasada, el PSG se paseó en ruta al título de la liga con una ventaja récord de 31 puntos, mientras que Guingamp evitó el descenso por apenas cinco.
Kombouare tomó las riendas en el verano y Guingamp anda sexto y además pasó a cuartos en la Copa de Liga.
Como sólido defensor, Kombouare fue un jugador enormemente popular para el PSG desde 1990 hasta 1995, elevándose una vez para cabecear un gol de última hora que eliminó a Real Madrid de la Liga de Campeones.
Fue nombrado técnico del PSG en el 2009, cuando el equipo estaba en mala forma y tenía graves problemas con hooligans. Eso fue dos años antes de que el club fuese transformado en todos los niveles gracias a una enorme inyección de capital del grupo inversionista catarí QSI.
Kombouare fue despedido meses más tarde, despejando el camino abruptamente para Carlo Ancelotti, el italiano que los dueños querían para incrementar el perfil global del club. El tiro les salió por la culata, ya que PSG finalizó la campaña en segundo, tres puntos por debajo de Montpellier.
Emery, que con Sevilla ganó tres títulos de la Liga Europa, llegó esta campaña al PSG remplazando a otro técnico exitoso, Laurent Blanc, que los había guiado a dos cetros consecutivos.
Dada la enorme diferencia de recursos entre los dos, sería de esperar que PSG venciese sin problemas a Guingamp, un club de un pueblecito de Bretaña que tiene, inusualmente, más hinchas que habitantes.
Pero como le ha ido esta campaña al equipo parisiense, Emery no tiene razones para confiarse.