NBA y jugadores alcanzan acuerdo laboral tentativo
La NBA y sus jugadores alcanzan un acuerdo en principio sobre un nuevo contrato colectivo
La NBA y sus jugadores llegaron a un acuerdo en principio sobre un nuevo contrato colectivo, que deberá ser ratificado formalmente en las próximas semanas por los basquetbolistas agremiados y los dueños de los equipos.
El acuerdo tentativo fue anunciado por la liga el miércoles por la noche, un día antes de que venciera un plazo para declarar la rescisión del convenio actual. Ambas partes evitan así el tipo de disputa que llevó a un paro patronal y derivó en la cancelación de varios partidos en 2011.
Ahora, ese plazo para la rescisión se ha ampliado al 13 de enero, "a fin de dar a ambas partes el tiempo suficiente para revisar los términos del acuerdo y ratificarlo mediante su voto", explicó la NBA.
Dado que las dos partes han llegado a este acuerdo, se considera que la aprobación por parte de los jugadores y los dueños sería un mero formalismo.
Tres personas enteradas de los términos del convenio dijeron que éste se extenderá por sete campañas, con una posible rescisión después de seis. Esas fuentes hablaron con The Associated Press a condición de permanecer en el anonimato, porque ninguna de las partes ha divulgado detalles del acuerdo.
De ratificarse el contrato, el comienzo de la campaña se adelantaría una semana, no se disputarían más de seis encuentros de pretemporada y se eliminaría uno de los aspectos más criticados del calendario, el cual obligaba a que los equipos disputaran a veces cuatro partidos en cinco días.
Otros detalles del contrato propuesto incluyen alzas en el valor de los convenios de novatos, los salarios mínimos y las excepciones.
El sueldo mínimo se elevaría 45% en general durante el primer año del nuevo acuerdo. Los convenios de novatos serían proporcionales al tope salarial, subiendo o bajando junto con éste.
El salario promedio de los jugadores llegaría a 8,5 millones de dólares en la próxima temporada y se incrementaría a 10 millones para la temporada 2020-21, bajo los nuevos términos.
Los pactos bilaterales entre la NBA y la liga de desarrollo se contemplan por primera vez. Ello busca mejorar un mejor desarrollo de los jugadores jóvenes.
Y los contratos podrían extenderse por cinco o hasta por seis años en algunos casos.
Ni el comisionado de la NBA Adam Silver ni la directora general del sindicato de jugadores Michele Roberts hablaron públicamente después de que se anunció el acuerdo tentativo. Algunos jugadores reaccionaron en las redes sociales.
"Quizás un día lo haremos bien", escribió Draymond Green, de Golden State, sin dar más detalles.
Jared Dudley, de Phoenix, dijo que no estaba seguro de qué quería decir Green.
"En realidad no sé nada sobre el acuerdo" tuiteó Dudley.
Las noticias surgieron justo cuando comenzaban los partidos del miércoles. En San Antonio, antes de que los Spurs enfrentaran a Boston, el entrenador de los Celtics, Brad Stevens, reaccionó con cautela.
"No daré declaraciones sino hasta que sepa que las cosas se han completado", indicó. "Una vez que sea un hecho y que todos estemos al tanto, hablaré. Creo que la NBA está en una gran situación. Pienso que todos estamos esperanzados de que algo así ocurra".
El entrenador del Heat, Erik Spoelstra, fue informado del acuerdo tras la victoria de su equipo sobre los Pacers. Su reacción fue de alivio.
"Todos somos muy afortunados por dedicarnos a esta profesión", dijo.
Las conversaciones se habían extendido durante semanas. Pero a diferencia de lo ocurrido con el convenio anterior, transcurrieron en términos amigables.
Buena parte de los asuntos principales, como mantener la actual división de ingresos derivados del deporte, se acordaron desde hace semanas.
El documento de más de 400 páginas incluye un nuevo programa sobre la violencia doméstica, las agresiones sexuales y el abuso infantil. Los jugadores y sus familias recibirán educación, entrenamiento y asesoría, y aquellos que enfrenten acusaciones serán sometidos a un nuevo proceso de investigación, sanción y apelaciones.
Otro elemento clave es que la liga accedió a ayudar en la financiación de programas de asistencia para los jugadores retirados, cubriendo gastos educativos y médicos.