Comunidad china molesta por muerte de estudiante en Roma

Triste y enojada, la comunidad china en Roma rindió tributo el domingo a una estudiante que murió al ser atropellada por un tren cuando perseguía a ladrones que le habían arrebatado su bolso, donde tenía su recién emitido permiso de residencia.

La aspirante a diseñadora de modas Zhang Yao, de 20 años, llegó a la capital italiana de China en marzo para asistir a la Academia de Bellas Artes de Roma.

El 5 de diciembre Zhang acababa de salir del complejo de policía en el mayormente industrial barrio Tor Sapienza a las afueras de Roma, que emite y renueva permisos de residencia para extranjeros, cuando hombres jóvenes arrebataron su bolso. Amigos dijeron que ella les habló con su teléfono celular para decirles lo que había ocurrido y pidió ayuda mientras al parecer estaba tratando de recuperar sus documentos.

Imágenes transmitidas por medios de comunicación que fueron tomadas de una cámara de vigilancia de una compañía industrial mostraron a Zhang, luciendo aturdida, cerca de las vías de la estación local del tren. Primero un tren pasó zumbando y entonces otro tren la golpeó mientras hablaba por teléfono. Su cadáver ensangrentado fue encontrado el 9 de diciembre en una zanja, donde al parecer cayó después de ser golpeada por el tren. Al parecer la tripulación del tren no se percató que la mujer fue golpeada.

La policía está buscando a un trío de jóvenes o niños que aparecen en las cámaras de vigilancias, señaló la prensa italiana.

El periódico Corriere della Sera identificó al padre de la víctima como Zhang Gowen y reportó que él dijo que tras la desaparición de su hija luego del robo de su bolso, "pensé que la habían secuestrado. Pensé que me pedirían un pago de rescate".

"Nunca me hubiera imaginado ir a la morgue para encontrarla", agregó.

Aproximadamente 200 dolientes recordaron a la estudiante mientras colocaban rosas blancas y margaritas afuera de la estación de trenes.

La policía permitió al padre de Zhang colocar flores en las vías donde fue golpeada su hija.

El padre retiró lágrimas de su rostro mientras pedía: "díganme cómo murió". Un tío se dejó caer al suelo y exigió justicia.

En la ceremonia, algunas estudiantes chinas manifestaron temor sobre ir solas alrededor de Roma.

Los extranjeros han sido presas fáciles de criminales. En julio, un estadounidense de 19 años que había llegado ese día de Estados Unidos para estudiar en Roma fue encontrado muerto en el río Tíber después de que persiguió por la ribera del río a un ladrón que robó su billetera.