EEUU: Mujer amenaza a padres de niño muerto en tiroteo
Mujer en Florida es acusada de hacer amenazas de muerte contra el padre de un niño muerto en la escuela Sandy Hook
Una mujer en Florida fue acusada de hacer amenazas de muerte contra el padre de un niño que murió en la masacre en la Escuela Primaria Sandy Hook, dijeron autoridades federales el miércoles.
Lucy Richards, de 57 años y residente en Tampa, fue arrestada el lunes después de que un jurado investigador la acusó de cuatro cargos graves de transmitir amenazas, señaló el Departamento de Justicia de Estados Unidos en un comunicado.
Las amenazas fueron realizadas en enero de 2016 según las autoridades e incluían mensajes que decían "vas a morir, la muerte llegará a ti realmente pronto" y "MIRA ATRÁS DE TI ESTÁ LA MUERTE". Documentos de la corte agregan que otra amenaza decía "no hay nada que puedas hacer al respecto".
El padre, quien no fue identificado, vive ahora en el sur de Florida, y el acta acusatoria indica que las amenazas fueron realizadas en el condado Palm Beach.
Sarah Schall, vocera del Departamento de Justicia, no quiso decir por qué medio fueron realizadas las amenazas ni proporcionó más detalles, pero el acta señala que las cuatro amenazas fueron realizadas el mismo día. Las autoridades federales dijeron que la mujer pensaba que el ataque a la escuela era un engaño.
La formulación de cargos ocurre casi cuatro años después de la masacre del 14 de diciembre de 2012 en la que un hombre armado con un rifle mató a 20 niños de primer grado y a seis educadores en la Escuela Primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut. El hombre además había matado a su madre y se suicidó.
Richards comparecerá en la corte para una audiencia inicial el 19 de diciembre en Fort Lauderdale.
Documentos del Departamento de Justicia no mencionan a ningún abogado para la mujer.
Cada cargo por el delito de transmitir una amenaza es castigado con hasta cinco años de prisión en caso de que exista condena.
En años recientes, algunas personas han publicado videos en internet en los que aseguran tener evidencia de que la balacera en la escuela Sandy Hook fue un engaño y que el evento fue escenificado para erosionar el apoyo al derecho de portar armas, consagrado en la Segunda Enmienda constitucional.