Muerte de niña revela riesgo de cables antiguos en Detroit
Comisión estatal insta a Detroit a retirar cientos de millas de cables eléctricos obsoletos tras la muerte de una niña
La muerte de una niña de 12 años electrocutada en Detroit ha dejado al descubierto un nuevo riesgo en una ciudad que empieza a recuperarse casi dos años después de salir de la bancarrota: cientos de millas de cables eléctricos obsoletos que podrían caer de sus postes y suponer un riesgo de muerte.
K'Brianna Griffin murió en septiembre tras entrar en contacto con un cable que había caído sobre el jardín de una amiga. El cable estaba abandonado e inactivo, pero tenía energía y era peligroso porque descansaba sobre un cable eléctrico conectado de DTE Energy.
Una investigación reveló detalles que hicieron la tragedia aún peor. DTE, la firma eléctrica local, dijo que uno de sus trabajadores había visto el cable derribado en julio, semanas antes de la muerte de K'Brianna, acordonó la zona con cinta, alertó a los vecinos y notificó al Ayuntamiento, propietario del cable. La ciudad, sin embargo, nunca retiró el cable.
Ahora el regulador estatal de suministros básicos ha pedido que se tomen medidas para evitar más riesgos. Empleados de la Comisión de Servicio Público de Michigan dijeron la semana pasada en un informe que es responsabilidad de Detroit retirar los cables abandonados que antes daban energía a las luces de las calles, en una ciudad de 36.000 hectáreas (138 millas cuadradas) más grande que Boston y Minneapolis juntas.
Detroit dijo a la agencia que retirar las 900 millas de cables suspendidos podría suponer unos 36 millones de dólares y varios años. DTE, propietaria de los postes, calcula que costaría más del doble si se incluyen otras labores de mantenimiento.
"Sólo la retirada futura del cable aéreo eliminará por completo la amenaza de seguridad... Sin un compromiso formal de la ciudad de Detroit, existe la posibilidad de que el status quo pueda regresar", indicó el personal de la Comisión de Servicio Público.
Es un nuevo desafío para una ciudad que intenta renovarse casi dos años después de salir de la mayor bancarrota municipal en la historia de Estados Unidos. El Ayuntamiento está gastando millones de dólares federales para derribar viviendas vacías más de 10.000 por ahora que pueden servir de refugio para la delincuencia, reducen el valor de las propiedades del barrio y hunden el optimismo.
Bajo tierra hay infraestructuras y cañerías de agua viejas vulnerables a las rupturas. Las luces de la ciudad han sido recuperadas por una nueva agencia independiente que se encarga únicamente de esa tarea. Hace unos tres años, el 40% de las farolas no funcionaba debido al robo de cobre, tecnología vieja, bombillas fundidas y falta de dinero. Las nuevas luces no utilizan los cables viejos.
El abogado municipal, Butch Hollowell, declinó responder a preguntas de Associated Press sobre si Detroit seguirá la recomendación de retirar todos los cables. Los empleados municipales han recibido orden de no dejar sin vigilancia ningún cable caído hasta que se haya cortado y se haya eliminado el peligro inmediato, señaló.
"La ciudad no puede hacer más comentarios sobre este trágico asunto, considerando que sigue bajo investigación" del regulador estatal, dijo Hollowell, en referencia a la muerte de K'Brianna.
Por otro lado, dijo a la Comisión de Servicio Público que el Ayuntamiento "discrepa de forma fundamental" con el informe de DTE Energy sobre el suceso. No entró en detalles.
La Comisión no tiene autoridad sobre Detroit, pero sí supervisa a DTE, propietaria de los postes que sostienen los cables abandonados. La Comisión indicó que la empresa debe trabajar con la ciudad en un plan a largo plazo si Detroit no actúa por su cuenta.
Tamika Robinson, madre de la niña fallecida, dijo que su hija estaba grabando un video en el jardín de una amiga y caminaba de espaldas cuando chocó con el cable.
"Abrió mucho los ojos y simplemente cayó. El cable se quedó enganchado en su chaqueta", dijo Robinson.
___
Corey Williams contribuyó a este despacho.