Larga sequía se siente en el sur de EEUU
Diques de castores han sido demolidos, fuentes naturales están silentes y el agua potable en un pueblo del sur ha tomado un color marrón como de té
Diques de castores han sido demolidos, fuentes naturales están silentes y el agua potable en un pueblo del sur ha tomado un color marrón como de té.
Aunque las escaseces de agua no han afectado drásticamente las vidas de la mayoría de los residentes, muchos en el sur de los Estados Unidos comienzan a darse cuenta de la necesidad de ahorrar, en momentos en que no se avizora el fin de una sequía de ocho meses.
Regar céspedes y lavar coches está ya restringido en algunas partes del sur y límites más severos se avecinan si se cumplen los pronósticos de poca lluvia para el resto del año.
La reserva de agua en Griffin, Georgia, está casi ocho pies (2,5 metros) por debajo del nivel normal, lo que ha dejado "un alto nivel de manganeso" en el agua que queda, aunque no lo suficiente para hacerla perjudicial, les dijeron funcionarios municipales a residentes el 16 de noviembre.
El muchos casos, el agua ha adquirido un color como de té claro.
La situación no es mejor en Tennessee, donde unos 300 de los 480 sistemas de agua del estado están en áreas con sequía, de moderada a intensa, dijo la Agencia de Emergencias de Tennessee.
En todo el sur, comunidades que dependen de cuencas hidrográficas mermadas no pueden darse el lujo de malgastar lo que tienen, dijo Denise Gutzmer, del Centro Nacional de Mitigación de Sequías en Lincoln, Nebraska.
"Algunas de esas pequeñas comunidades tienen problemas y tendrán que tener mucho cuidado con su uso de agua, para preservar", dijo Gutzmer.
Gutzmer ha recibido reportes de un productor de heno en Winchester, Tennessee, cuyo manantial se secó "por primera vez en más de cien años" y trabajadores que tuvieron que desmantelar un dique de castores para incrementar el flujo en el río Tallapoosa, en Georgia.
"Eso realmente resalta lo desesperado de la situación", dijo.